jueves, 14 de abril de 2011

Tecnologías y relaciones familiares

Doctor ya no duermo, no hablo con la gente, no me concentro en el trabajo, he chocado cuatro veces, no levanto cabeza...parezco autista...Me río solo...¿Qué tengo Doctor?
Un BLACKBERRY



Recuerdo cuando era niña haber escuchado en innumerables oportunidades la frase “LA TELEVISIÓN SEPARA A LA FAMILIA”. Y es que a pesar de lo maravilloso que fue ese avance en la tecnología, que inicialmente concentraba a todos los miembros de la familia en una misma área, provocó que los integrantes no se hablaran por largos períodos de tiempo o que se disgustaran y hasta pelearan por no poder escuchar bien el programa de su interés o poseer el poder para la selección de éste. Estudios sociológicos y psicológicos fueron y vinieron pero en conclusión, ese aparato maravilloso que además de entretener mantenía informada a la población, se convirtió en una interferencia fuerte en las relaciones familiares.






Cuando el poder adquisitivo lo permitía la situación pasaba a ser de aislamiento total, pues cada quien en su cuarto podía ser dueño de su mundo televisivo y la situación se tornaba peor, ya ni las caras se veían para pelear por un programa u otro.
Luego aparecen los controles remotos y se añade un problema al uso del televisor, sobre todo en las parejas. Se convirtió en un sinónimo de mando dentro de la habitación y por supuesto de conflicto.

Amo la tecnología, creo que uno de los avances más maravillosos de estos tiempos es el mundo de internet y las comunicaciones, pero no deja de preocuparme las cosas negativas que pueden producir.






En mi memoria débil encuentro la llegada de los juegos de video (Atari, Nintendo, Sony Play Station, entre otros), otro talibán de las relaciones familiares. Los niños, jóvenes e incluso adultos pueden pasar horas y horas jugando en estos aparatos maravillosos cuyos diseñadores son dioses para mí. Crear imágenes tan reales en apariencia y movimientos es algo que no he podido entender. Estos aparatos, con sus diversas posibilidades de juego, tienen una incidencia innegable en el desarrollo de habilidades mentales y motrices, pero también crean un sedentarismo dañino y un aislamiento que tampoco colabora con la vida familiar.





Siguiendo con esta cronología de eventos dentro de la aparición de nuevas tecnologías y equipos para su disfrute, aparece el internet y sus diferentes opciones (chats, navegación, páginas para conocer amigos virtuales y hasta para hacer citas eróticas y sexo). Maravillosa herramienta, uno de los mejores avances de esta época. Pero también, si no se logra el equilibrio en su uso puede afectar la salud de niños, jóvenes y adultos y sus relaciones interpersonales. Crear una adicción a este mundo aleja de la realidad y de las más valiosas y maravillosas vivencias que cara a cara puede uno disfrutar del otro. El fanatismo en el uso de este medio, deja a parte de los miembros de la familia en una soledad que trae tristezas.



Llego ahora a lo más actual y extraordinario que disfruto en mis manos, el Blackberry y sus múltiples opciones. Realmente es un aparatico con un sistema conquistador, ahhh pero ¿cuánto tiempo y atención le resta al otro? Hoy como en otras cercanas situaciones, vi a un ser querido inmerso en la lectura de mensajes de Twitter en su BB, realidad que me hizo reflexionar. Esta misma persona en una oportunidad me llamó la atención por mostrarle, en el marco de una visita familiar, un mensaje que había llegado a mi celular pero que tenía relación con él. Me manifestó que no estaba acostumbrado a eso y que le parecía desagradable. Sin embargo, su atracción por este equipo y la información que en él puede manejar lo ha llevado a rendirse ante acciones más aislantes, al punto de no cumplir con las normas del buen oyente, las cuales pasaron desapercibidas gracias a la media luz del lugar y pasar largos períodods de tiempo, en diferentes momentos del día, inmerso en ese mundo.



Considero que este aparatico mágico es una bendición de esta época para las comunicaciones, pero tenemos que mantener un equilibrio sano en su uso para que no interfiera en la cotidianidad ni en las relaciones interpersonales.

Lo malo no es que exista la televisión, los juegos de video, el internet y los Blackberrys, lo dañino es irse a los EXTREMOS, en todos los aspectos de la vida éstos son malos. El equilibrio es lo que hace un estado armonioso en los seres humanos y en sus relaciones.

viernes, 11 de febrero de 2011

CREATIVIDAD Y LIDERAZGO EN LA TOMA DE DECISIONES

Autores:

Liliana Lima
Ángela Daboín
Eddy Luz León
Flor Vides
Juan Poletto
Lili Hernández
Liliana Lima

Trabajo con fines académicos enmarcado en el Seminario Procesos Decisorios y Factores Éticos del Doctorado en Ciencias de la Ingeniería. Mención Productividad. UNEXPO. Barquisimeto.Enero-Abril, 2010


INTRODUCCIÓN

Pensar la creatividad y, sobre todo, valorarla en su dimensión compleja es una necesidad que va más allá de la simple mirada: es una tarea con amplias implicaciones organizacionales. Entonces, pensar el fenómeno creativo significa pensar al ser humano en el contexto específico de su actividad organizada, compleja y contradictoria. El liderazgo humano, aquel que se compone de los elementos mente y corazón, es un aspecto clave y determinante al momento de tomar decisiones. Lo complejo y lo humano, la creatividad y el liderazgo, la interdependencia, la forma de concebir la realidad, la integración de procesos pertenecientes a diferentes planos de esta realidad: psicológicos, culturales, políticos, raciales, y la percepción de la toma de decisiones como una relación multidimensional con características éticas condicionantes, son el principal objetivo de este trabajo que se estructura sobre tres grandes espacios conceptuales: La Creatividad, El Liderazgo y la Toma de Decisiones, comprendidos sobre los ejes de la complejidad y la ética, encontrando las relaciones multidimensionales existentes que proporcionan un entrelazado dinámico y difuso que persiste en la integridad de este proceso.
Para lograr lo anterior se ha profundizado en la bibliografía concebida para el tratamiento de los temas referidos y se abordan principalmente los siguientes puntos: definición de creatividad y su concepción biológica para justificar su característica propia como proceso humano, la descripción de este proceso creativo que se complementa con la toma de decisión y en el que se considera relevante el proceso de comunicación, las barreras estudiadas y conocidas que impiden el proceso creativo y el reconocimiento de la complejidad, el caos, la crisis transformacional como los elementos explicativos que originan la novedad y la creatividad desde la interpretación de los sistemas adaptativos complejos, el liderazgo como elemento humano, los principales hallazgos en cuanto a la tipificación y estilos practicados y conocidos de liderazgo, las comparaciones entre ellos, el líder que emerge y sus características de creatividad, finalizando con la referencia ética de estos procesos ante las diferentes amenazas y el establecimiento de un lenguaje y accionar ético.
La principal reflexión consiste en la definición de este sistema complejo, focalizado sobre los tres conceptos estudiados, sus características, su interacción con el ambiente circundante y consigo mismo. Todo ello para contribuir con el reconocimiento por parte del individuo que toma decisiones, de la importancia trascendental, sistémica y estructural de este acto.


“La imaginación es más importante que el conocimiento, porque la primera es infinita, mientras que el conocimiento siempre será limitado”.

Albert Einstein

CREATIVIDAD EN LA TOMA DE DECISIONES

Algunos autores norteamericanos en su búsqueda de los factores que determinan el proceso de toma de decisiones, han encontrado que los gerentes, por regla casi general no realizan estrictamente todas las etapas del proceso administrativo. Demostraron que soportan la mayoría de sus decisiones siguiendo el sendero de la heurística (el arte de inventar), la intuición (hoy definida como inteligencia intuitiva) y la creatividad y no siguiendo sólo el sendero de la racionalidad. Pero, ¿qué es creatividad?, ¿Cómo la intuición forma parte del proceso de toma de decisiones? Las respuestas a estas interrogantes se presentan a continuación.

Creatividad
Como una primera aproximación de respuesta a esta pregunta se consulta el diccionario de la Real Academia Española (RAE, 2001), donde se define creatividad como facultad de crear, capacidad de creación. Etimológicamente creare, crear, significa engendrar, dar a luz, implica producir algo de la nada.
Por su parte Salgado (2007), hace un collage de diferentes definiciones que algunos autores han hecho sobre creatividad, las cuales se presentan a continuación junto a la de otros autores consultados.

• Proceso para formular ideas e hipótesis, probando éstas y comunicando los resultados (Torrance, 1959).
• Producción de una idea, un concepto, una creación o un descubrimiento que es nuevo, original, útil y que satisface tanto a su creador como a otros durante algún período (Gregory, 1967).
• Habilidad para desarrollar e implementar nuevas y mejores soluciones (Steiner, 1966).
• Disposición para crear que existe en estado potencial en todas las edades. Estrechamente dependiente del medio sociocultural, esta tendencia natural a realizarse requiere de condiciones favorables para su expresión (Sillamy, 1970).
• Una actitud mental y una técnica de pensamiento (De Bono, 1986)
• Una forma de pensar cuyo resultado son cosas que tienen a la vez novedad y valor (Romo, 1977 ).

Las definiciones anteriores conjugan diversas acciones como crear, producir algo que no existía, formulación de ideas, pasando por diversos campos del saber humano hasta el establecimiento de condiciones morfológicas asociadas con el desarrollo creativo.
Al analizar de manera integral las definiciones anteriores en el contexto de la toma de decisiones se puede concluir, que creatividad es la generación de una nueva idea, es una capacidad de carácter cognitivo afectivo que le permite a la persona organizar un proceso psicológico que lo lleve a mostrar un comportamiento nuevo u original, flexible, fluido y organizado, orientado a la búsqueda, la detección y solución de un problema.
La creatividad supone la creación de algo que es original, que es nuevo y por tanto que se sale de lo habitual y de lo cotidiano pero que además es valioso para el entorno, es decir, tiene un valor, una utilidad para aquellas personas que han de emplearlo. Es importante en este punto distinguir los términos creatividad e innovación, ya que aunque son conceptos que están íntimamente relacionados no son exactamente lo mismo. La creatividad solo tiene sentido cuando se busca su aplicación práctica, esto es innovación.
Ivancevich y otros (1997) definen ambos términos de la siguiente manera:
• Creatividad capacidad de dar existencia a algo nuevo.
• Innovación es la generación de una nueva idea y su plasmación en un nuevo producto, proceso o servicio conducente al crecimiento y creación de beneficio.
Desde esta perspectiva, un tomador de decisiones creativo debe ser capaz de captar y entender el problema de manera más amplia, aún de ver las consecuencias que otros pasan por alto. Sin embargo, el mayor valor de la creatividad en el proceso de toma de decisiones está en el desarrollo de alternativas, es decir, generar suficientes ideas para encontrar el camino más corto y efectivo al problema y ponerlas en práctica, para ello debe emprenderse el proceso creativo.
Antes de abordar el proceso creativo en la toma de decisiones, es necesario apuntar algunas cuestiones con respecto a su génesis dentro del cuerpo humano: el cerebro.

El cerebro, dos hemisferios: racional y emocional

El proceso creativo tiene su origen en el cerebro. El cerebro humano pesa alrededor de 1300 o 2200 gramos y está dividido en dos hemisferios uno derecho y otro izquierdo, unidos por el cuerpo calloso cuya función es la de enlazar los dos hemisferios a través de impulsos nerviosos. Cada hemisferio cerebral es responsable de ciertas habilidades y capacidades específicas, aunque su distribución no es tajante, ni perfecta, se listan a continuación algunas actividades desarrolladas por los hemisferios cerebrales.
• Hemisferio izquierdo: el habla, la escritura, razonamiento lógico, matemático y analítico, análisis secuencial de hechos, conciencia del tiempo, entre otras.
• Hemisferio derecho: aprecia la belleza, es no verbal, tiene una visión integradora, es emotivo, base de la creatividad y la intuición, opera a través de imágenes, integra la personalidad del individuo, no es consciente del tiempo, entre otras.

El cerebro como órgano del pensamiento es el instrumento más valioso para cualquier persona y en particular para aquellos que desean crear algo nuevo o innovar. Sin embargo, es importante considerar la acotación de Sternberg y O´ Hara (2005) sobre que hay personas con cerebros muy creativos, pero usan sus cerebros para fines malos. Los ataques de Nueva York fueron creativos. Lo que el mundo necesita ahora no sólo es la creatividad, sino el equilibrio entre la inteligencia, sus partes más analíticas, la creatividad y la sabiduría para usar el cerebro para fines buenos.
En el contexto del proceso de toma de decisiones, y específicamente en lo que se refiere al tema del análisis y la intuición en la toma de decisiones, se le concede una significación importante al papel de ambos hemisferios cerebrales en el proceso creativo: el hemisferio derecho es intuitivo, integrador, visual, emocional y procesa la información de forma simultánea, carga de emoción a la voluntad, ve la solución a los problemas y genera las ideas mediante la imaginación, la intuición, los sueños. Por su parte, el hemisferio izquierdo es lógico, analítico, cuantitativo, de manejo de detalles y secuencial. Analiza y critica las proposiciones del hemisferio derecho, desarrolla las funciones de lógica, análisis y de crítica a las proposiciones del hemisferio derecho. Es totalmente racional.
Especialistas como Goleman (2001) y Mintzberg (citado por Codina (2008)) quienes se apoyan en los trabajos de Roger Sperry, Premio Nóbel de Fisiología en 1981 por sus investigaciones sobre el cerebro dividido, describen que se puede identificar la diferencia entre los procesos racionales y los emocionales, en la percepción de señales del entorno y en los comportamientos que se derivan de estos. Plantean que tenemos dos mentes: una mente racional, de la que somos típicamente más conscientes, más destacada en cuanto a la reflexión, capaz de analizar y de razonar, es decir, aptitudes que se atribuyen al hemisferio izquierdo; y otra, la mente emocional, que percibe sensaciones, relaciones, genera corazonadas, motiva la ruptura con el análisis lógico, más propensa a la creatividad y a la intuición, es decir, aptitudes que se atribuyen al hemisferio derecho.
Al respeto Goleman (1983) plantea que en un sentido muy real, los seres humanos tenemos dos mentes, una que piensa y otra que siente. Estas dos formas, fundamentalmente diferentes de conocimiento, interactúan para construir la vida mental. Una, la mente racional, es la forma de comprensión de la que somos típicamente conscientes: más destacada en cuanto a la conciencia, reflexiva, capaz de analizar y meditar; pero junto a este, existe otro sistema de conocimiento impulsivo y poderoso, aunque a veces ilógico que es la mente emocional.
Según investigaciones resumidas por Goleman (op. cit), el sentimiento es anterior al pensamiento, es decir, que la circulación de una señal llega más rápido a la parte del cerebro que genera una emoción que a la parte que razona el carácter de la señal recibida y cuál debe ser la respuesta correcta. Esto es lo que le concede el poder que tienen las emociones de alterar el pensamiento. En este sentido, estudios de Sagán (1989) (citado por Codina (2008)) describen como los mensajes procedentes de nuestros sentidos: ojos, oídos, tacto, son registrados primero por la estructura cerebral más comprometida con la memoria emocional (la amígdala cerebral) antes de pasar a la neocorteza cerebral, donde se producen los procesos de razonamiento.
De acuerdo a lo expresado, el cerebro tiene dos hemisferios (derecho e izquierdo) que generan el pensamiento y por tanto el talento creativo e innovador. Cada uno de esos hemisferios tiene funciones claramente definidas que participan en el proceso creativo. El hemisferio derecho es responsable de generar la chispa de la creatividad y el hemisferio izquierdo de procesarla. Si las inquietudes del creativo no son procesadas y organizadas por el hemisferio izquierdo, quedarán sólo como ideas potenciales. A continuación se describe ese proceso creativo en el contexto de la toma de decisiones.

Proceso Creativo y la Toma de Decisiones

Como se ha venido expresando, el ser humano tiene dos procesos de pensamiento. El hemisferio izquierdo se encarga del proceso analítico y verbal, mientras que el derecho es el intuitivo. Las teorías psicoanalíticas explican que en el cerebro humano las ideas (creatividad) se producen en el inconsciente y se hacen conscientes al pasar las barreras del "yo" (normas impuestas socialmente) y del "superyo" (valores morales de cada uno). Esas barreras, ubicadas mayormente en el lado izquierdo del cerebro, son las responsables de que la creatividad no se manifieste en el individuo.
El proceso creativo, como desarrollo de nuevas ideas, se completa con la toma de decisiones, poniéndolas en práctica luego de una serie de análisis que permitirán definir la idea más adecuada, pues la creatividad no es sólo el proceso de generación de ideas sino también la gestión de las mismas para que se traduzcan en innovaciones que generen valor.
Algunas propuestas de los estudiosos como fases para este proceso creativo son: 1) Internalización o definición del problema a través de una serie de preguntas, 2) Preparación, un momento de observación y reflexión, decisión consciente de resolver el problema, 3) Incubación, un proceso generador de ideas, 4) Iluminación, un momento de acción y de aparente espontaneidad de emergencia de ideas y 5) Verificación, una forma de evaluación control. Como se puede observar, desde este punto de vista, la generación de ideas creativas es el resultado de un proceso de maduración que no culmina con la idea genial, sino con su evaluación y comprobación física.
En el proceso anterior, para la generación de las ideas será necesaria la mayor cantidad de información posible. Todos los datos serán utilizados, aunque en principio pueda no parecerlo. Una vez agotado este primer paso, se pasará al análisis desde todos los puntos de vista, factibilidad técnica, económica, etc. Deberá combinarse para esto, actividades individuales y grupales. Hasta aquí, esta tarea es responsabilidad del hemisferio izquierdo. El siguiente paso será tratar de analizar el problema en forma inconsciente para que el hemisferio derecho pueda hacer su aporte.
Otro autor, Wallas (citado por Varela (2001)), describe el proceso creativo en función de las siguientes fases: 1) Encuentro, consiste en el momento en que el individuo percibe o experimenta un problema o una situación para la cual no tiene solución, es un problema nuevo; 2) Preparación, corresponde a todas las actividades que el ser humano experimenta para entender el problema; incluye la búsqueda de datos, análisis de los factores y variables que influyen, bases tecnológicas; 3) Concentración, se trata del encuentro con una línea de acción, de un principio, de un direccionamiento que la mente humana empieza a dar mediante diferentes asociaciones, al unir varios marcos de referencia; 4) Incubación, corresponde al incesante proceso que la mente humana sigue haciendo de las posibles soluciones, de las posibles combinaciones, de la información que se haya recogido. En sentido figurado es la digestión de todos los elementos que la mente logra seleccionar e idear sobre el problema; 5) Iluminación, es el volumen o esencia cuando finalmente la mente genera un producto, es momento del eureka, del “buena esa”, del “al fin”. Es la llegada de la luz definitiva. Es el momento en que el proceso creativo llega a su máximo; 6) Verificación, es la comprobación de la validez de la solución, es estudiar las características de viabilidad; y 7) Persuasión, corresponde al cierre del proceso creativo, es cuando la solución se comunica, y se convence a los usuarios de la validez de ella como solución.
Sternberg (2005) resume estas fases en básicamente tres partes. Una parte es generar la idea. La segunda es analizar la idea, porque nadie siempre tiene buenas ideas, ni Einstein, ni Picasso, ni nadie. Por eso es importante, después de tener la idea, analizarla y preguntarse si es la mejor idea que se puede generar. Y la tercera parte es vender la idea, porque se necesita darse cuenta de que cuando se tiene una idea creativa generalmente las otras personas no van a aceptar la idea. Entonces se entra en un proceso de convencerlas de que la idea vale la pena.
Por otro lado, es importante señalar lo fundamental de la fase de persuasión en el proceso creativo como estrategia de aprendizaje organizacional. Recordando la teoría de acción de Argyris y Shön (1974), el proceso creativo y la comunicación de una idea exitosa contribuyen con el aprendizaje de doble bucle.




Barreras que impiden el desarrollo de la Creatividad

Ramos (2007) define las barreras como actitudes negativas que impiden expresar el yo; son obstáculos con una carga afectiva negativa llena de energía que impiden la expresión, la comunicación, la experimentación y la creación. Todo bloqueo a la creatividad procede del miedo que el individuo tiene de sus emociones y de las necesidades de su yo profundo. Según la autora las barreras se clasifican en:
• Barreras Culturales: están asociadas a tabúes y costumbres que envuelven la vida en un lugar determinado por patrones, reglas y leyes que no dejan crecer. Así como la cultura es fuente de riqueza también puede producir bloqueos de competencia, de rol de sexo, sobre valoración social de la inteligencia, y la orientación hacia el éxito.
• Barreras Intelectuales o Expresivas: se manifiestan en el uso inadecuado del lenguaje para resolver un problema, intentar resolverlo matemáticamente cuando sería más eficaz imaginárselo o utilizar palabras. Es ser esclavo de un aprendizaje rígido cuando hay que saber que el trabajo sin estructuras rígidas, reflexivo y participativo conduce a un aprendizaje útil y potenciador de infinitas ideas.
• Barreras Conceptuales: se refiere a muros mentales que bloquean la habilidad del individuo para comprender el problema, concebir una solución. La incapacidad de concebir ideas nuevas y reelaborarlas.
• Barreras Perceptivas: se refiere a una incapacidad para percibir o aislar el problema o la información necesaria para resolverlo. Dar por bueno lo obvio y rigidez perceptiva. Provienen de nosotros mismos, del medio sociocultural o del entorno escolar, en el caso de la educación.

Por otra lado, las barreras para el desarrollo de la creatividad pueden asociarse a las aptitudes que surgen en función de los hemisferios cerebrales, así, son barreras racionales la crítica apresurada; no poner suficiente distancia del problema, muchas veces por estar tan metido en él, las ideas no surgen; no establecer un abanico suficientemente amplio de posibles soluciones, sin considerar aún las más ambiguas. Adicionalmente, una barrera muy común es la que se da en la imposibilidad de los profesionales para ver las posibles soluciones desde otra óptica que no sea la de su propia formación. Lo importante aquí es rescatar el aporte de cada uno desde su propia visión del asunto. Sin duda, favorecerán la creatividad. Estas barreras se dan en personas con un marcado desarrollo del hemisferio izquierdo.
Por otro lado se encuentran las barreras emocionales. Este tipo de barreras son causadas por el hemisferio derecho del cerebro. La ansiedad hace en la mayoría de los casos, que se tome el camino más corto y sabido es que la perseverancia permite obtener generalmente resultados más satisfactorios. Otra barrera emocional es el miedo al fracaso y, lamentablemente, es una de las más frecuentes ya que desde pequeños, los premios y los castigos favorecen para desarrollar este bloqueo en la adultez. También la falta de motivación o motivación inadecuada hace que no se tome el desafío en su verdadera dimensión. Ciertos prejuicios también limitan la creatividad, la tendencia a asociar las soluciones a modelos mentales preexistentes le es contraria al proceso creativo. Otro bloqueo emocional bastante frecuente es limitar el uso de los sentidos, por lo general las personas tienden a favorecer el uso de unos más que otros y esto lleva a limitar la imaginación.
El libro de la profesora de Harvard Rosalbeth Moss Kanter (1983), The Change Masters, describe diez (10) pasos que no hay que dar si se quiere fomentar la creatividad y la innovación, ellos son:
1. Reciba con sospecha cualquier idea nueva que proceda de abajo, por ser nueva y porque procede de abajo.
2. Insista en que los que necesitan su aprobación para actuar, pasen primero por otros varios niveles de gestión para obtener su visto bueno.
3. Pida a departamentos o a personas que pongan en duda y se critiquen mutuamente sus propuestas. (Esto le ahorrará el trabajo de decidir; usted se limita a escoger al que sobreviva).
4. Exprese libremente sus críticas y contenga sus alabanzas: hágales saber que pueden ser despedidos en cualquier momento.
5. Considere la identificación de problemas como muestras de fracaso, para que las personas no se animen a contárselo cuando haya algo que no funcione en sus áreas.
6. Contrólelo todo cuidadosamente. Asegúrese de que los demás cuenten con frecuencia todo lo que pueda contarse.
7. Tome decisiones para reorganizar o cambiar las políticas en secreto y hágaselas saber a los demás cuando menos lo esperen.
8. Asegúrese de que las demandas de información estén plenamente justificadas, y de que no se entregue información sin restricciones a los gestores.
9. Asigne a los gestores de niveles inferiores, en nombre de la delegación y la participación, la responsabilidad de resolver cómo hacer recortes, despedir, trasladar al personal o de poner en práctica decisiones peligrosas que usted haya tomado.
10. Por encima de todo, no se olvide nunca de que ustedes, los que están arriba, ya saben todo lo que es importante para la organización.

¿Cómo se puede propiciar la creatividad?

Aunque no existen recetas aplicables a todo el mundo que den siempre buenos resultados para propiciar la creatividad, a continuación se muestra la propuesta de Ivancevich y otros (1997) para que un gestor pueda propiciar la creatividad en la toma de decisiones de una organización.
1. Desarrollar una aceptación al cambio: los miembros de la organización deben persuadirse de que el cambio les beneficiará a ellos y a la organización. Es más probable que surja esta persuasión si los miembros participan con sus gestores en la toma de decisiones.
2. Fomentar las ideas nuevas: los directivos de las organizaciones deben dejar claro, con palabras y hechos, que recibirán con agrado nuevos enfoques. Para estimular la creatividad, los gestores han de estar dispuestos a escuchar las sugerencias de sus subordinados y de llevar a la práctica las más prometedoras.
3. Permitir la mayor interacción: se fomenta un clima permisivo, creativo, dando a las personas la oportunidad de interactuar con los miembros de su grupo y con los de otros grupos. Esta interacción estimula el intercambio de información útil, el libre curso de las ideas y nuevos puntos de vista sobre los problemas.
4. Ser tolerante con los fallos: muchas ideas nuevas terminan mostrándose poco prácticas o inútiles. Los gestores deben aceptar el hecho de que se invertirán recursos en experimentar con nuevas ideas que no darán resultado.
5. Proponer objetivos claros y libertad para alcanzarlos: la creatividad de los miembros de la organización ha de tener una finalidad y una dirección.
6. Ofrecer reconocimiento: los individuos creativos están motivados para trabajar intensamente en tareas que suscitan su interés. Sin embargo, al igual que las demás personas, les gusta verse recompensados por una tarea bien hecha.

Técnicas y elementos que facilitan el proceso creativo

Las técnicas de adiestramiento para la creatividad se agrupan, por regla general, en cuatro categorías:
1. Las técnicas de fluidez, que han sido diseñadas para estimular la generación de ideas. La más antigua es la reunión imaginativa (brainstorming) o tormenta de ideas. Otras como la escritura de cerebros, los mapas mentales, las técnicas Delphi o la del Grupo Nominal también son usadas.
2. Las sesiones de excursión, que impulsan la mente a iluminar ideas. Están dirigidos a descargar la mente de una persona de un problema de manera que su inconsciente pueda rumiar sobre el mismo.
3. Los interruptores de ideas, que obligan a los pensadores a replantearse los problemas en formas novedosas. Mantienen la atención sobre el problema, pero lo sitúan bajo una perspectiva diferente.
4. Los ejercicios de sacudida, que sirven para que los grupos se suelten y se hagan más receptivos a ideas insólitas. Se emplean juegos a actividades de equipo para ayudar a las personas a reír y relajarse.
Existen muchas técnicas que permiten desarrollar las áreas emocionales y que fomentan las ideas creativas. Algunas de las más conocidas son los juegos, la lectura, los hobbies, la escritura.

Complejidad y Creatividad

De acuerdo a la creática originaria según Stacey (1996) es el desorden, el material con que se constituye la vida y la creatividad, sin seguir un diseño previo, sino por "un proceso espontáneo de autoorganización que genera resultados emergentes, imprevisibles e inéditos.” p12
Los sistemas complejos son capaces de percatarse de los inconvenientes del entorno, de los fallos y las dificultades que éste genera, provocando la necesidad de respuestas nuevas para la supervivencia.
En los sistemas complejos el avance y la novedad determinan el factor creativo clave que permite la existencia de nuevos seres, mediante modificaciones importantes tanto en la estructura como en el funcionamiento de los mismos.
Pensar la creatividad y, sobre todo, valorarla en su dimensión compleja es una necesidad que va más allá de la simple mirada: es una tarea con amplias implicaciones organizacionales. Entonces, pensar el fenómeno creativo significa pensar al ser humano en el contexto específico de su actividad organizada, compleja y contradictoria.
Para desarrollar la creatividad es necesario considerar que ésta no es un elemento aislado de la personalidad, sino que en el proceso creativo intervienen los hábitos, conocimiento, creencias, destrezas y el entorno social del individuo. Existen todo un conjunto de interacciones y componentes que retroactúan impulsado el pensamiento creativo.
Para un mejor desarrollo de la creatividad es necesario abandonar los patrones regulares de pensamiento y así liberar las ideas contenidas en cada individuo. Sin embargo, la creatividad se desarrolla por atractores no específicos en la complejidad del entorno.
La capacidad o habilidad de plantear, identificar o proponer problemas necesitan el sustento creativo. No obstante, la mayoría de las técnicas de creatividad están centradas en proponer estrategias para resolver problemas y no para plantearlos. Detectar problemas depende las capacidades y potencialidades del pensamiento complejo.
La creatividad integra procesos pertenecientes a diferentes planos de la realidad: psicológicos, culturales, políticos, raciales, etcétera, lo que obliga a conceptualizarla como una relación social multidimensional. Reducir el proceso creativo a una experiencia exclusivamente psicológica o cognitiva significa descontextualizarla de su marco social, grupal, económico, cultural o político; y al revés, desconocer el carácter singular, único e irrepetible de la experiencia creativa individual, equivale a eliminar al sujeto del proceso creativo. Esta idea cobra especial relevancia cuando se ubica la creatividad en las organizaciones. La creatividad se desarrolla a partir de un proceso recursivo que se sintetiza en: generar, probar, evaluar para volver sobre si mismo.

Sistemas Adaptativos Complejos

Según Stacey (1996), en los sistemas adaptativos complejos existe siempre un espacio para la novedad. Entre la estabilidad de la repetición del repertorio de conductos ya existentes en el pasado, que representan un patrón seguro para el comportamiento del presente y del futuro, existe también la inestabilidad desintegradora, que representa la búsqueda de un patrón inexistente de comportamiento, que genera una nueva indeterminación o el caos. Se apunta al ámbito creativo de la divergencia múltiple y compleja en que se abren nuevas posibilidades creadoras.
Crear es el esfuerzo (temporario) por reducir o controlar la complejidad del entorno. No se avanza rectilíneamente, se evoluciona irreversiblemente. La inestabilidad de los procesos y la desorganización pueden ser crisis transformadoras. Toda ruptura da lugar a algo nuevo, a la exploración de nuevos nichos. La destrucción puede ser el sustrato de la creación de la novedad Gadner (1997).
Se trata de la quiebra que produce el paradigma de la creación en el que un esquema o matriz de pensamiento o acción es destruido y sustituido por otro Schuschny (2008).
Los sistemas adaptativos complejos siempre tienen una finalidad en sí mismos y un propósito básico mínimo: sobrevivir, mantenerse, evitar la destrucción. En estos sistemas, sus elementos interactúan entre sí. La interacción recíproca implica que los distintos agentes o componentes del sistema están relacionados entre sí en redes y cuando uno actúa, los demás sufren el efecto de esta actuación. La interactividad se produce usualmente entre los ingredientes internos en los sistemas adaptativos complejos y con otros elementos externos que existen en el entorno.
Los sistemas complejos evolucionan a la par que evoluciona el ambiente; son impresivos, reactivos y reproductivos o imitativos en gran medida. Poseen la variabilidad del comportamiento. Los sistemas complejos se caracterizan por la capacidad de formular varios esquemas, reglas y formas distintas de comportamiento:
• Orientan, interactúan y se integran con el entorno.
• Afectan su propio funcionamiento.
• Permiten enriquecer el repertorio de los recursos con que cuentan.
• Actúan en concordancia con su naturaleza y sentido.

Los sistemas pues, interactúan con el ambiente circundante y consigo mismo. Los sistemas complejos interactúan de un modo no lineal, con retroacción, de manera caótica o turbulenta.
Los sistemas complejos se caracterizan por su capacidad de descubrimiento y aprendizaje: son capaces de aprender sobre sí mismos, acerca del medio ambiente, sobre las consecuencias del impacto de su intervención. Ellos pueden cambiar, es decir, pueden crecer, avanzar, mejorar y adaptar su actuación y modificar los esquemas y hábitos de comportamiento que ya tienen. Se trata de formas de aprendizaje simple y formas de aprendizaje de doble vía interactiva (Stacey, 1996, p.67.)

Creatividad y Motivación

El desarrollo de la creatividad requiere motivación, disposición y confianza. Tal y como lo afirmó Norman Vicent Peale: "Puedes, si crees que puedes". Esto indica que la creatividad es obra o consecuencia de la convicción de que "si puedo". Si desoímos las voces que nos desalientan y aprendemos a creer en nuestra inteligencia y en el poder de nuestra mente para producir o encontrar las respuestas, comenzarán a aparecer en abundancia. Es simple: A mayor autoestima, mayor creatividad.
El desarrollo de la creatividad tiene múltiples beneficios:
• Aumenta y hace permanente la capacidad de generar ideas.
• Permite vivir de manera productiva dejando atrás la rutina y la rigidez mental.
• Amplía nuestra calidad de vida.
• Favorece la tendencia a vivir una vida más activa y sin aburrimiento.
• Nos hace sentirnos vivos, especiales y originales.
• Nos otorga libertad, capacidad de emerger de situaciones complejas y críticas.

Es obvio que algunos individuos nacen con refinados talentos, sin embargo, para aprender a crear, hay que dedicarse a hacerlo. Sobre esto ha dicho Paúl J. Meyer: "El músico no compone porque está inspirado, sino que se inspira cuando se pone a componer". Es decir, que uno de los caminos de creación es la acción, el trabajo. Esto no niega los momentos de inspiración en los cuales la creatividad parece llegar inesperadamente. Sin embargo, ponerse a pensar, a crear, a generar ideas valiosas voluntariamente, ayuda a formar el hábito de buscar y encontrar nuevas posibilidades.

LIDERAZGO EN LA TOMA DE DECISIONES

Líder y Liderazgo

Para establecer la relación entre liderazgo y la toma de decisiones se debe comenzar por definir qué es un líder y en qué consiste el liderazgo, para luego establecer una clasificación de los tipos de liderazgo y su influencia en el desarrollo de una organización y la toma de decisiones.
Según la Real Academia Española (RAE, 2001), líder proviene del inglés leader, guía; persona a la que un grupo sigue reconociéndola como jefe u orientadora. El líder tradicional era aquel que por familiaridad heredaba el mando de una empresa, eso generaba gran confianza pues se asumía fidelidad indiscutible, además de los intereses personales por el crecimiento de la organización. Sin embargo, la profesionalización incrementa la necesidad de exigir al líder más conocimientos técnicos entre otras cualidades (Argüelles, s/f).
Ginebra, (citado por Atencio y Arrieta, 2005), define a un líder como:

El líder es una persona común que se distingue de las demás sólo porque busca sistemáticamente la innovación, entusiasma a la gente para conseguirla y trabaja con intensidad para ponerla en práctica. Busca el cambio, responde a él y lo explota como una oportunidad. El líder sabe que las soluciones nunca son definitivas, que no hay nada más problemático que una decisión, porque muchos de los principales problemas fueron creados por nuestras propias soluciones” (p. 3).


Agregan Kouzes y Posner (citados por Soto y Cárdenas, 2007) que el líder percibe lo que otros no pueden y crea visiones, infunde el sentido de compromiso con el ejemplo, tienen aspiraciones y empatía con los subordinados, creando un vínculo importante para la movilización de los recursos emocionales.
Argüelles (s/f), menciona dos teorías del líder, a saber, la teoría de rasgos la cual sostiene que el líder nace (sus raíces son biológicas, es un don natural) y la teoría conductual que se centra en el comportamiento del líder efectivo. Si se observa el comportamiento organizacional se puede aprender a ser líder. Soto y Cárdenas (2007), coinciden con estos tipos de líder y agrega el organizacional, desempeñado en una organización jerárquica donde las responsabilidades de cada nivel están definidas; y el visionario cuyo ingrediente identificador es la visión que tiene el líder de construir un futuro significativo.
Las características de un líder, según Diogo (2010), son:
• El líder es motivador por excelencia.
• No alienta esperanzas inciertas.
• Tiene visión y sabe comunicarla.
• Tiene valores morales y éticos e inspira ser emulado.
• El líder delega tareas y se responsabiliza por ello.
• Es optimista por naturaleza y siempre encuentra una forma para enfrentar adversidades.
• Valora más la eficacia que la eficiencia.
• No maneja a la gente, las inspira al cambio positivo.
• El mayor poder del líder no es dado por la empresa, sino por quienes le siguen.
• Guía pero no controla.
• Pregunta en lugar de mandar.
• La gente lo considera honesto y confiable.
• Está dispuesto a perder si gana en integridad.
• Es paciente, sabe escuchar y aprecia a quienes lo rodean.
• Lidera con la mente y el corazón.
• Está en permanente aprendizaje y busca en los demás conocimiento.
• Tiene poder de decisión rápida cuando es necesario, y la facultad de saber esperar cuando hay tiempo de mejorar una decisión.
• Sabe establecer prioridades en su trabajo y en su vida personal.
• Tiene buen humor.
• Es humilde y sencillo.
• Tiene empatía y es considerado.
• Es tolerante y puede tratar un problema de alguien de su equipo sin entorpecer su relación personal.
• Nunca confunde importante con urgente. Lo urgente si no es importante deja de ser urgente para él.
• No se deja presionar con el tiempo, tiene siempre en mente la importancia del rumbo.
• Cumple con su palabra y da más de lo esperado.
• Se adapta con facilidad a los cambios.

Un líder debe tener claros los objetivos que se desean lograr, basado en su nivel profesional y en un detallado análisis de la información, esto le permite ser más eficaz en el logro de sus metas personales y en coadyuvar a alcanzar las del grupo y organización.
Es natural que un ser humano no puede tener todas estas características juntas, sin embargo de manera mínima se necesita ser confiable, flexible, tener fusible, actitud y pasión, entre otras para surgir y liderizar una organización (Medina, s.f. ).
En la tabla 1 se tiene un conjunto de definiciones de liderazgo según diferentes autores.
Se pueden observar dos elementos comunes en la mayoría de las definiciones expuestas, el primero relacionado con la acción de orientar, promover, dirigir, influir, convencer a grupos de personas, estas acciones con el propósito de obtener objetivos y metas comunes previamente establecidos. En algunas definiciones, aparece la cualidad de ser una orientación que lleve a los subordinados a realizar sus labores de manera voluntaria y con entusiasmo, es decir que la actuación del líder debe ser motivadora. Pero otros aspectos son añadidos y que orientan la definición de liderazgo hacia la visión de beneficio organizacional, tales como dar feedback integrando las opiniones de otros, incrementar la productividad, creatividad e innovación del trabajo con el objeto del éxito organizacional y el de los individuos y por último la toma de decisiones.

Tabla 1. Definiciones de liderazgo


Reuniendo los aspectos más relevantes se puede definir liderazgo como la acción de guiar a grupos de personas, de forma motivadora, al logro de objetivos previamente establecidos para así alcanzar el éxito personal e incrementar la productividad de la organización.
Pero ejercer el liderazgo puede estar enmarcado en diferentes características que bien pueden acelerar o retardar la consecución de los propósitos. Una clasificación de liderazgo establece tres tipos (Rodríguez, 2007), (Tatum et al, 2003):
1. Transformacional: guía estableciendo desafíos y una motivación basada en el desarrollo personal de quienes lo siguen con una orientación hacia la excelencia individual y colectiva estableciendo una misión y visión común. Ve más allá del aquí y el ahora, es carismático.
2. Transaccional: los discípulos son motivados en base a beneficios personales al alcanzar las metas establecidas, existe en este caso una negociación entre el líder y sus seguidores. Son gerentes eficientes que comunican claramente sus planes a los subordinados y resuelven rápidamente los problemas y manejan el logro de los objetivos con recompensas.
3. Laissez faire: el líder renuncia al control, deja que los seguidores manejen sus acciones y tomen decisiones. En algunos casos, también permite ser manejado. Pueden pasar por personas pasivas y tímidas. Podrían no considerarse como líderes. Coincide con el estilo transaccional en tener similar foco de actuación.
Otros estilos de liderazgo son evidenciados por Argüelles y se muestran en la tabla 2.
Los tipos de liderazgo tienen efectos en el trabajo grupal, el clima social y los resultados en una organización (Rodríguez, 2007). Dicen Kahai y Sosik, (citados por Rodríguez, 2007) que “el estilo de liderazgo afecta e influye sobre la creatividad y la productividad individual y, por ende, sobre la productividad global”. También Park, Ogbonna y Harris (citados por Rodríguez, 2007) señalan que “el estilo de liderazgo influye en la toma de decisiones y sobre la cultura competitiva e innovativa”. La selección del estilo de liderazgo depende de diferentes factores, uno de ellos es el tipo de decisión a tomar, su envergadura. Se logrará lo esperado, si de adecúa el estilo de liderazgo a la situación.

Tabla 2. Estilos de liderazgo
Fuente: Elaborado con datos tomados de Argüelles, C. Liderazgo empresarial.

Los tipos de liderazgo tienen efectos en el trabajo grupal, el clima social y los resultados en una organización (Rodríguez, 2007). Dicen Kahai y Sosik, (citados por Rodríguez, 2007) que “el estilo de liderazgo afecta e influye sobre la creatividad y la productividad individual y, por ende, sobre la productividad global”. También Park, Ogbonna y Harris (citados por Rodríguez, 2007) señalan que “el estilo de liderazgo influye en la toma de decisiones y sobre la cultura competitiva e innovativa”. La selección del estilo de liderazgo depende de diferentes factores, uno de ellos es el tipo de decisión a tomar, su envergadura. Se logrará lo esperado, si de adecúa el estilo de liderazgo a la situación.
Es importante diferenciar entre dirección y liderazgo. Argüelles (s/f) y Codina (2008), coinciden en que dirigir es un proceso administrativo de la organización que pasa por la planificación y conducción de actividades, asignación de responsabilidades, centralización de las decisiones, maneja el capital y opera con el personal, los materiales y la tecnología. En contraposición, el líder es creativo, asume riesgos, innova, está orientado por una misión y busca efectividad. La tabla 3 muestra de forma esquemática las diferencias entre directivo y líder.

Tabla 3. Características del directivo vs el líder

Fuente: Los hemisferios cerebrales en Codina, A. (2008).

Coinciden los autores Soto y Cárdenas (2007) y Codina (2008) en que los gerentes o directivos tienen las tareas de planificar, organizar, elaborar presupuestos, facilitan la realización de las tareas para lograr los objetivos de la organización, entre otras actividades. El ciclo de Henry Fayol distribuye las tareas en: planificación, organización, mando y control. En la función de mando está insertado el liderazgo. Sin embargo, en ese caso adopta características distintas que están más orientadas hacia el hemisferio derecho. Lo que Kotter (citado por Codina, 2008), expresa: “no se trata de que lo que se denomina liderazgo sea bueno y lo que llamamos gestión (dirección, administración) sea malo. Simplemente son cosas distintas que sirven para cosas diferentes. Pero ambas son necesarias”.

¿Cómo emerge un líder?

De acuerdo a Soto y Cárdenas (2007) el líder emerge de la sociedad por su voluntad de poder, evidenciada en cualquier situación, al existir la necesidad de resolver situaciones de conflicto, protesta, reivindicaciones, entre otras. Sin embargo esa sola voluntad de poder no es suficiente para considerase un líder, es necesario demostrar que en su ejercicio es capaz de obtener éxitos, lo que implica el alcance de avances reales, efectivos, indiscutibles y objetivos.
Con frecuencia la voluntad de poder esconde los mal llamados líderes, constituidos por oportunistas, egocéntricos y megalómanos, cuyo interés no está alineado con el grupo que representa, ni con la sociedad, sino que obedece a intereses personales.
Por otra parte Van (2006), sugiere que los líderes emergen a través de su comportamiento directo y franco, y cómo este comportamiento es percibido por los demás. Afirma además que el liderazgo surge en respuesta a las amenazas y oportunidades. Por ejemplo en los desastres naturales como las sequías, huracanes y terremotos, así como las amenazas sociales como las guerras y rebeliones, es probable que surjan candidatos a el desarrollo del liderazgo, ya que estas situaciones requieren una acción urgente y la movilización del grupo.

La antítesis de un líder

Un líder, como se definió en líneas anteriores, debe ser capaz de llevar a su grupo u organización hacia el logro de las metas planteadas con motivación, entusiasmo y con diferentes estilos gerenciales. Sin embargo, un manejo oportuno y sabio de los estatutos puede dar una falsa apariencia de liderazgo.
Generalmente los falsos líderes ocupan los altos cargos de una organización debido a ventajas frágiles en relación con sus oponentes, y en algunas ocasiones con artimañas y trucos. Una vez ocupada la presidencia se apodera de la organización, ejerciendo sobre ella un poder completamente patrimonial.
Está claro que el líder puede tener diferentes estilos de gerenciar, pero nunca deberá ejercer sus funciones de manera unilateral, sino de acuerdo con los estatutos y reglas de la organización. Cuando se sale de estos límites pierde su legalidad (Soto y Cárdenas, 2007).
Un verdadero líder tampoco puede ser un aventurero que lleve a la organización a compromisos de alto riesgo o a realizar saltos al vacío que puedan llevar a una ruina certera. El líder debe saber que por encima de su propio pensamiento está el de la organización, con sus normas, tradición y su visión.

Ética y liderazgo

En virtud de que cada vez es más difícil para los líderes corporativos y políticos navegar en entornos cambiantes, donde existen numerosas posibilidades, pero también amenazas, la ética deviene fundamental para un modelo de liderazgo que se quiera presentar consistente en la era postindustrial del siglo XXI.
En medio de ambientes de incertidumbre, los líderes deben presentar una visión significativa y convincente, ya que el liderazgo emana de la confianza y ésta se basa en la comprensión común entre la gente. A medida que esta comprensión se empaña, la ética es el lenguaje que engrana a los líderes con sus empleados, clientes, accionistas, proveedores, legisladores, o comunidad en general.
De acuerdo a Marco (2000), existen varias razones que justifican la ética en el liderazgo. La primera es que los líderes tienen que cortejar la buena voluntad de los empleados para que éstos pongan sus talentos al servicio de los objetivos de la organización. Esto no puede lograrse ejerciendo arbitrariamente el poder conferido por el puesto, o simplemente repartiendo premios y castigos. Los empleados deben hacer suyas la misión y los valores de la compañía, y por eso deben ser tratados con respeto. El valor de la inteligencia de los empleados, sus competencias y su creatividad han cambiado.
La segunda razón de por qué la ética es importante para desarrollar con éxito un liderazgo empresarial a la altura de nuestro tiempo, es por la influencia que la ética de un líder empresarial ejerce en la ética de los empleados. Esto significa que el ejemplo que proporcione el líder en sus seguidores es fundamental.
La tercera razón de por qué la ética es crucial en el liderazgo empresarial se justifica en que, por una parte, en las sociedades post-industriales las personas ya no respetan a los demás simplemente por su cargo en el trabajo, y por otra, porque la sociedad en general rechaza el uso manipulador del poder. Por el contrario, se acepta el poder ejercido con respeto y responsabilidad. La gente sigue voluntariamente a los líderes que respetan. De este modo, el poder y la autoridad en el liderazgo empresarial proceden fundamentalmente del respeto y la confianza. Los líderes tienen que ganarse la confianza y el respeto a través de sus acciones en la empresa y de su trato con los grupos de interés.
Las organizaciones que poseen altos niveles de confianza son potencialmente más innovadoras porque los empleados no tienen miedo de asumir riesgos. Las personas también se adaptan mejor al cambio porque se sienten seguros. Se ha comprobado que el bienestar de una nación y su competitividad están condicionados por el nivel de confianza existente en la sociedad. Las sociedades en donde las personas operan con un alto nivel de confianza son social y económicamente mejores que las sociedades con bajas cotas de confianza.
Por lo anteriormente expresado, la ética no es sólo una cuestión personal, sino interpersonal. El cultivar el sentido de los valores compartidos es la base sobre la que se construyen las estrategias de largo plazo y su puesta en práctica exitosa. Soto y Cárdenas (2007) indican que en las oficinas ejecutivas una estrategia que es incompatible con la cultura de la organización es muy difícil de instituir. Que son abundantes las fusiones fallidas entre compañías cuyas culturas son diferentes. Por lo tanto la práctica exitosa de una estrategia requiere no sólo el compromiso físico e intelectual de la gente, sino también el sentido de los valores y propósitos compartidos, en combinación con su compromiso emocional y espiritual.

Liderazgo y Toma de Decisiones

Un rol fundamental de quien ejerce liderazgo es la toma de decisiones. Este rol es independiente del estilo de liderazgo que se ejerza, de la calidad de la decisión, de los valores o de la capacidad creativa del líder, es decir, el líder debe asumir tal responsabilidad considerando la importancia de la influencia que le da a este proceso cada uno de estos enfoques.
Estas áreas desde donde se enfoca la toma de decisiones, han sido temáticas de diferentes investigaciones y se tratarán en esta oportunidad como aspectos fundamentales que deben ser considerados por el líder de la organización (sea empresarial, educacional, pública o el hogar) para desempeñar con éxito la tarea de decidir. Estos aspectos son:
• Estilos de liderazgo
• Criterio de Calidad
• Consideraciones éticas
• Rol de la Intuición

Si bien existen otros, estos abarcan la mayoría de ellos, se desarrollarán el criterio de calidad y el rol de la intuición con mayor exhaustividad pues el resto ya ha sido considerado en los puntos anteriores.

Estilos de Liderazgo

El estilo de liderazgo es un determinante estructural del proceso de toma de decisiones (Rodríguez, 2007), esto implica que cada estilo posee características propias que lo distinguen al momento de tomar una decisión. Como se trató anteriormente, existen básicamente tres estilos de liderazgo, el transformacional, transaccional y laissez-faire. En cada estilo se distinguen las características del líder que se enmarca en ellos.
Descritos los diferentes estilos de liderazgo es natural preguntarse si entre ellos existen diferentes estilos para tomar de decisiones. Así como se han estudiado los estilos de liderazgo también se han estudiado desde múltiples perspectivas el proceso de toma de decisiones; sin embargo no existe aún una clasificación de estilos para la toma de decisiones (Tatum y otros, 2003).
Driver y otros (1990), citados por Tatum y otros (2003), establecieron una teoría un poco compleja pero en donde la idea fundamental es que la gente tiene diferentes estilos de decisión. Las diferencias radican en la cantidad de información, el número de alternativas que se consideran y la integración y coordinación de múltiples fuentes de entrada.
Eisenhardt (1989) referenciado por Tatum y otros (2003), concuerdan con Driver y otros (1990) en relación a una posible existencia de estilos de toma de decisión basados en los estilos de liderazgo y añaden que contrario a la teoría de decisiones tradicional, la velocidad de decisión no necesariamente se hace lenta cuando quienes toman las decisiones usan más información, consideran varias alternativas o permiten la integración de nuevas entradas. Cuando una persona posee un profundo conocimiento en un área, ésta puede tomar decisiones rápidas aun cuando se consideren múltiples fuentes de entrada (Tatum y otros, 2003).
Tatum y otros (2003) establecen que teóricamente los diferentes estilos de liderazgo se apoyan en diferentes estilos de decisión. En el caso del estilo transformacional donde el líder es carismático e inspira a sus seguidores a hacer preguntas y buscar nuevas posibilidades, es razonable pensar que el líder trata de sintetizar e integrar mucha información, tanta como sea posible para armar su visión y transmitirla a sus seguidores, así que se puede concluir que los líderes transformacionales adoptan un estilo de decisión más integrativo, detallado y arriesgado.
En el caso de él estilo transaccional y el laissez-faire, los líderes tienden a enfocarse en las metas y las tareas tratando de controlar, resolver o evitar (en el caso del laissez-faire) los problemas. Estas características se pueden asociar a un estilo de decisión menos arriesgado y que refleja limitación en la cantidad de información que se procesa (Tatum y otros, 2003).
Kedia y otros (2002) referenciados por Tatum y otros (2003) argumentan que existe una fuerte conexión entre los estilos de liderazgo y los estilos de decisión que describe Eisenhardt (1989). Ellos declaran que un líder transformacional, opuesto al transaccional, toma en cuanta un amplio rango de entradas y alternativas antes de tomar una decisión, ya que escucha las sugerencias de otros y examina varias alternativas y es más probable que adopte un estilo intuitivo al tomar las decisiones. Por otro lado, los líderes transaccionales o laissez-faire probablemente adopten una forma más limitada al tomar una decisión.
Esta relación hipotética entre los estilos de liderazgo y estilos de toma de decisión se puede observar en la Figura 1.
Figura 1
Vínculos entre estilos de Liderazgo y Estilos de toma de Decisión


Fuente: Adaptado de: Leadership, decision making, and organizational justice . Tatum y otros (2003)

El que un estilo de liderazgo se más o menos limitado no significa que esté en una escala de menor importancia al momento de tomar una decisión. Existen situaciones en las que no se requiere de mayor proceso cognitivo para tomar una decisión, en todo caso una respuesta heurística será suficiente y por supuesto se hará en menos tiempo. Tampoco se puede considerar como ventajoso el hecho de que un estilo sea más arriesgado que el otro, ni que por el hecho de ser arriesgado se requiera de más tiempo o mayor energía para llevar a cabo la decisión. Este estilo puede permitir una toma de decisión rápida cuando la persona posee un conocimiento profundo del tema o de la situación que enfrenta, tal como en un juego de ajedrez, un experto puede “ver” un movimiento acertado más rápidamente que un novel jugador que apenas conoce el medio.

Criterio de Calidad.

Cuando se habla de calidad en una decisión es indiscutible pensar que tal decisión lleva consigo el éxito de la acción.
Algunos pronósticos del éxito de una decisión pertenecen a las deficiencias en los aspectos técnicos del proceso de toma de decisiones. Un enmarcaje inadecuado del problema y el cierre prematuro de una solución son ejemplos de ello, pero los mejores pronósticos de éxito o falla no se encuentran en los procesos cognitivos sino en los sociales, es decir, en el grado de involucramiento de la parte interesada en la búsqueda de solución al problema. Las decisiones que se toman usando la participación promoviendo la acción, son exitosas en el 80% de las veces que son puestas en práctica (Vroom, 2003).
Los líderes se encuentran a diario, semanal o mensualmente con una amplia gama de desafíos que requieren de una solución y esta se puede alcanzar con diferentes procesos de decisión.
Siendo la participación el elemento social que promueve la calidad de la decisión, Vroom (2003) distingue cinco (5) grados de participación a saber:
• Decidir: el líder toma la decisión solo.
• Consultar de manera individual: el líder presenta el problema a cada interesado para conocer sus sugerencias.
• Consultar de manera grupal: el líder presenta el problema al grupo en una reunión.
• Facilitar: el líder hace el papel de facilitador presentando el problema en una reunión, definiéndolo bien y los límites que enmarcan la decisión, cuidándose de no opinar.
• Delegar: el líder permite que sea el grupo quien tome la decisión.

Por otro lado, Vroom (2003) identifica cuatro (4) consecuencias potenciales de la participación. Estas son:
• La calidad de la decisión
• La manera como se implementa
• El tiempo transcurrido para tomar la decisión
• Desarrollo de la decisión.

En relación a la calidad, esta es considerada un componente importante en la eficacia de la decisión. La calidad se refiere a un aspecto analítico de la decisión. Una decisión de alta calidad es aquella cuya puesta en práctica es cónsona con las metas, objetivos y valores de la organización, esto es, teoría adoptada en sintonía con la teoría de acción. La implementación de la decisión estará influenciada por el grado en que el grupo haya entendido y esté dispuesto a mantenerse en la decisión (Vroom, 2003).
Existen situaciones en que el incremento de la participación pone en peligro la calidad de la decisión, ocasiones en las que la participación provoca conflictos que destruyen el equipo en vez de fortalecerlo. Y se dan situaciones en las que una resolución del líder es mejor antes que la participación del grupo en el proceso (Vroom, 2003).
La Figura 2 muestra los factores que influyen en el proceso de toma de decisiones.
Del lado izquierdo de la balanza se encuentran los factores que definen una toma de decisión autocrática o de poca o ninguna participación. Del lado derecho están las cinco condiciones que definen el lado participativo de la toma de decisión. La metáfora de la balanza sugiere un equilibrio entre estas posturas. Ahora bien, en el centro se encuentran dos factores que vale la pena preguntarse cuál es su aporte, estos son la importancia de la decisión y la probabilidad de desacuerdo. El incremento de la importancia de la decisión aumenta su sensibilidad por uno o más factores de los extremos.

Figura 2
Factores que influyen en la toma de decisiones


Fuente: Adaptado de: Educating managers for decision making and leadership Management .Victor Vroom(2003)

Similarmente al aumentar la probabilidad de conflicto o desacuerdo entre miembros del equipo puede ser una señal de la necesidad de mayor o menor participación dependiendo de la presencia o ausencia de factores de los extremos. Estos dos factores son esenciales para lograr el equilibrio.
La Figura 2 no representa en si un modelo puesto que no se puede usar para tomar una decisión, en todo caso para medir los factores presentes en el problema que se esté enfrentando. Vroom (2003) citándose a sí mismo (Vroom-Yetton, 1973) presentó un modelo, un árbol de decisión formado por nodos y ramas que representaban la presencia o ausencia de factores cuya guía recomendaba un proceso de toma de decisión. El más reciente modelo se representa a través de una matriz de decisión (Ver figura 3). Este modelo es una matriz de tiempo orientado. Esta se utiliza en los casos en que el tiempo para tomar la decisión es importante y no el desarrollo.
Para utilizarla se debe tener un problema en mente, como también un grupo de apoyo potencialmente apto para ayudar a tomar la decisión. Si es un asunto organizacional, el líder y sus seguidores; si es un asunto de educación, el director y el personal docente o bien el profesor y sus estudiantes; si es un asunto familiar, los miembros de la familia.
Para usar la matriz se inicia del lado izquierdo y se procede a calificar la presencia o la ausencia de cada factor circunstancial, seleccionando la H (alto) donde el atributo está presente, o la L (bajo) donde está ausente. Así, no hay manera de cruzar ninguna línea horizontal, de esta forma se hace un camino hacia el lado derecho de la matriz que, cuando se haya llegado, se sugiere el proceso de toma de decisión recomendado.
La utilización de esta matriz de decisión es sencilla, sin embargo es importante resaltar que la presencia de los factores circunstanciales no sólo se limita a un número de factores sino también a los grados de presencia de ellos en la situación que se esté tratando, esto manifiesta la complejidad de las problemáticas que los líderes tienen que enfrentar.
Rausch (2003) añade al factor calidad de las decisiones diciendo que la habilidad del líder está en mejorar la calidad de las decisiones que toma porque las decisiones son el fundamento para la acción.
Este autor propone un modelo práctico para el liderazgo desde las diferentes perspectivas de responsabilidad del líder. Dicho modelo sirve para proveer lineamientos específicos para decisiones de alta calidad.

Figura 3. Matriz de decisión

Fuente: Educating managers for decision making and leadership Management .Victor Vroom(2003)

El modelo consiste en ocho (8) preguntas principales las cuales no significa sean las únicas para el propósito de mejorar la calidad de la decisión. Dentro de estas preguntas principales hay diversos niveles de preguntas más específicas, las cuales permiten aclarar el panorama de la situación que se presenta. Los líderes pueden considerar estas preguntas siempre que tengan que desarrollar un plan, resolver un problema, enfrentar un desafío o explotar una oportunidad.

Las preguntas son las siguientes:
1. Consecuencias. ¿Qué queremos lograr resolviendo este problema?
2. Comunicación. ¿Qué necesitamos hacer de manera que la información que los interesados externos e internos, incluyéndonos, necesitan tener o quieren tener les pueda ser comunicada efectivamente?
3. Participación. ¿Cómo podemos asegurar una participación apropiada de aquellos que pueden y/o deben contribuir con la decisión?
4. Competencia. ¿Si algo tenemos que hacer, tenemos el más alto nivel de competencia posible para todas las actividades?
5. Satisfacción. ¿Cómo podemos asegurar a los interesados, los miembros del equipo como también a otros, que serán satisfechos lo mejor posible con nuestra decisión?
6. Cooperación. ¿Cómo podemos alcanzar el más alto nivel de coordinación y cooperación?
7. Normas. ¿Cómo las normas individuales y organizacionales incluyendo la ética se verán afectadas?, y finalmente
8. Revisión. ¿Dónde necesitamos progresar y revisar funcionamiento, y cómo se afectará al evaluar el funcionamiento?

Igualmente para determinar el nivel de participación en la toma de decisiones Rausch (2003) sugiere otro conjunto de preguntas dentro de la pregunta tres (3) que orientan a decidir cuándo convocar una participación en la decisión.
La belleza de este modelo radica en lo práctico y comprensivo que es y en la facilidad y rapidez con que puede ser aplicado. Es de hacer notar que estas ocho (8) preguntas indican sólo cuestiones que deben ser consideradas, ellas no especifican qué hay que hacer, esto porque las preguntas se aplican a cualquier situación, en diversos entornos, lo que se haga será único para el caso específico que se trate (Raush, 2003).
El modelo de las ocho (8) preguntas es un buen instrumento para iniciarse, en cualquier situación, para tomar decisiones.

Consideraciones éticas

La ética empresarial no existe. La ética no es social, ni política. La ética es personal. Es la única regla para tomar decisiones. Maxwell (2005).
De acuerdo con este autor, como ser individual el hombre posee valores donde fundamenta su ética; estos nunca contradecirán la ética de la organización donde pertenece. La ética organizacional está fundamentada en la ética personal de los individuos que conforman la organización. Un líder puede hacer respetar la ética frente a sus seguidores, pero si al ausentarse de ellos por ejemplo, lanza un desperdicio a la calle perjudicando el ambiente, va camino a casa y maltrata al obrero que barre la calle, llega a casa y golpea a su cónyuge, su confiabilidad como líder se derrumba.
La ética por lo tanto es personal, todas las demás acepciones existen porque esta existe, si es que existe. Es en los momentos de incertidumbre en que el carácter del líder es probado, entendiendo el carácter como lo que se es cuando nadie nos ve, también se pone a prueba la integridad. ¿Cómo debe responder un líder (o cualquier persona) ante la posibilidad de evadir un compromiso financiero sabiendo que la estrategia que emplee no le delatará? Las decisiones reflejan el carácter y la integridad del líder.
Tratado ya este tema, sólo se añade que las decisiones deben estar basadas en la ética y no la ética en las decisiones.
Finalmente una pregunta para reflexión: ¿Puede un líder ser ético y tener éxito en sus decisiones?

Rol de la Intuición

La intuición es descrita como aquel conocimiento inmediato, que no requiere de deducción ni de análisis, que no sigue un curso racional y quizás no tenga una explicación. Generalmente está relacionada con la experiencia y las decisiones que se toman mediante ella usualmente son emotivas.
Villoro (2010) se refiere a Gerd Gigerenzer, Director del Instituto Max Planck para el Desarrollo Humano, cuando menciona que respecto a la intuición éste sostiene que ignorar cierta información de la que uno dispone es bueno; que a veces es mejor en un mundo incierto tener sólo parte de la información. Gigerenzer define la intuición como la inteligencia del inconsciente.
Varios autores referidos por Patton (2003) llaman a la intuición “experticia condensada”, una frase que sugiere cómo el conocimiento trabaja y qué puede hacer. Este conocimiento trabaja a través de reglas básicas que juegan un papel importante en las ejecuciones subconscientes de la mente.
Estas reglas son guías de acción que quienes deciden han creado a lo largo de su experiencia y observaciones a través del ensayo y error. Algunos líderes han aprendido a identificar qué necesitan para tomar decisiones eficaces aplicando estas reglas de forma automática, sin pensarlo mucho y a tiempo.
Maxwell (1998) habla acerca de la intuición en el liderazgo como una virtud que hace ver lo que no está a simple vista, percibir factores intangibles, entenderlos y usarlos para alcanzar las metas. Hay quienes nacen con esa virtud, otros, tienen que desarrollarla. No se trata de que el líder posea esta habilidad natural o no, al final la obtención de ella es el resultado de la habilidad y las técnicas aprendidas.
La intuición es una característica del pensamiento lateral, ver más allá de lo visible abre las posibilidades de obtener respuestas creativas ante situaciones de incertidumbre. De Bono (1986) dice:
El pensamiento lateral puede cultivarse con el estudio y desarrollarse mediante ejercicios prácticos de manera que pueda aplicarse de forma sistemática a la solución de problemas de la vida diaria y profesional. Es posible adquirir habilidad en su uso al igual que se adquiere habilidad en la matemática y en otros campos del saber (p.9).


También entonces se puede desarrollar la intuición.
Cuando se trata del proceso de toma de decisiones, la intuición juega un papel importante. Como se dijera anteriormente, hay quienes poseen la intuición como una capacidad natural, como también existen aquellos quienes deben trabajar duro para desarrollarla. Al respecto Patton (2003) dice que cuando se trata de tomar decisiones intuitivas de calidad, debe existir una estrecha relación entre la habilidad natural de sentir los elementos esenciales para una decisión certera y alimentar esta habilidad para hacerlo.
Los líderes que poseen este talento natural tomarán mejores decisiones intuitivas si conscientemente desarrollan hábitos de toma de decisiones. Las decisiones tomadas intuitivamente consideran más los asuntos que son críticos de la situación. No necesariamente mucha información del problema promueve una decisión acertada, en ocasiones esto incapacita la mente para usar la intuición.
Existen otros aspectos muy importantes que deben ser considerados cuando se habla de la intuición y la toma de decisiones. Simon (1997) referenciado por Patton (2003) expresa que existen estilos de decisión que se basan sólo en la intuición y aquellos que solamente lo hacen mediante técnicas analíticas, pero que probablemente haya alguno que combina las dos herramientas. Es probable también que esto sea así, dependiendo del problema a resolver o del contexto de la situación.
Snowden y Boone (2007) describen cinco contextos a los que puede enfrentarse el liderazgo y encontrarse con que, lo que conoce para tomar decisiones en uno no funciona para el otro. Estos contextos son: simple, complicado, complejo, caótico o de desorden. En el primero y el segundo son contextos de cierta estabilidad, más el primero que el segundo, y por lo tanto las técnicas analíticas de toma de decisiones pudieran funcionar en estos contextos. Sin embargo en el complicado es posible que no todos puedan ver la solución. En el complejo, la alternativa de solución emerge, usando la intuición y la creatividad, se puede fallar pero sin riesgo. En el contexto caótico, no hay respuestas correctas, no hay patrones claros, primero se requiere crear un orden para salir del caos a la complejidad y finalmente, en el desorden, no se sabe cuál de los cuatro anteriores predomina, la salida es dividir y ubicar en los contextos anteriores. De esta manera el líder tomará decisiones adecuadas en cada contexto.
Para cerrar es importante decir que cada aspecto tratado relacionado a la toma de decisiones desde un liderazgo, constituye una arista de un marco sustancial que enriquece esta actividad. Identificar un estilo de liderazgo, considerar importante tomar decisiones de calidad, ser éticos e íntegros en la toma de decisiones y desarrollar, si no se posee naturalmente, la intuición y la creatividad para ver más allá de lo evidente y decidir basados en las corazonadas, son considerados fundamentales en la persona que desea influenciar.
Ser líder requiere de un esfuerzo por considerar a los demás superiores a él mismo, puesto que es fácil trabajar con gente que hace cosas extraordinarias, pero cuando existe el ordinario, el que le adversa, es allí donde se evalúa su esfuerzo por influenciar y trabajar en equipo. Un buen líder no usará nunca a las personas para triunfar, él les motiva para que juntos lo puedan lograr. No se considera perfecto, sino que necesita equipo integrador que lo apoye y juntos tomar las mejores decisiones.


REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS

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INCERTIDUMBRE Y DECISIÓN

Autores:
Lima Liliana
Daboín Ángela
Hernández Lili
León Eddy
Poletto Juan
Vides Flor


Trabajo con fines académicos enmarcado en el Seminario Procesos Decisorios y Factores Éticos del Doctorado en Ciencias de la Ingeniería. Mención Productividad. UNEXPO. Barquisimeto. Enero-Abril 2010


Introducción

La toma de decisiones en las organizaciones forma parte del proceso de gestión e implica una mezcla compleja de conocimientos, experiencias, creatividad y asunción de riesgos. Se entiende por decisión, la elección consciente entre un conjunto de alternativas analizadas a la que sigue la acción pertinente para poner en práctica la alternativa elegida y, por toma de decisiones, al proceso que consiste en una serie o concatenación de pasos consecutivos o de etapas interconectadas que dan lugar a una acción o a un resultado y a su correspondiente evaluación. Este proceso puede darse en situaciones, ambientes o contextos con distintos niveles de conocimiento y de control sobre las variables que intervienen o influencian el problema, es decir, certeza, riesgo o incertidumbre.
Prácticamente todas las decisiones se toman en un ambiente de cierta incertidumbre. Sin embargo, el grado varía de una certeza relativa a una gran incertidumbre. En la toma de decisiones existen ciertos riesgos implícitos. En una situación donde existe certeza, las personas están razonablemente seguras sobre lo que ocurrirá cuando tomen una decisión, cuentan con información que se considera confiable y se conocen las relaciones de causa y efecto. Por otra parte en una situación de incertidumbre, las personas sólo tienen una base de datos muy deficiente. No saben si estos son o no confiables y tienen mucha inseguridad sobre los posibles cambios que pueda sufrir la situación. Más aún, no pueden evaluar las interacciones de las diferentes variables, por ejemplo una empresa que decide ampliar sus operaciones a otro país quizás sepa poco sobre la cultura, las leyes, el ambiente económico y las políticas de esa nación. La situación política suele ser tan volátil que ni siquiera los expertos pueden predecir un posible cambio en las mismas.
En una situación de riesgo, quizás se cuente con información basada en hechos, pero la misma puede resultar incompleta. Para mejorar la toma de decisiones se puede estimar las probabilidades objetivas de un resultado, al utilizar, por ejemplo modelos matemáticos. Por otra parte se puede usar la probabilidad subjetiva, basada en el juicio y la experiencia. Afortunadamente se cuenta con varias herramientas que ayudan a los administradores a tomar decisiones más eficaces.
En el trabajo que se presenta a continuación, las reflexiones están dirigidas a indagar sobre los factores implicados en el proceso de toma de decisiones, la gestión de la incertidumbre en la toma de decisiones, la probabilidad como teoría para calcular la incertidumbre en la toma de decisiones, otros enfoques estructurados para la toma de decisiones, las estrategias para manejarla en ambientes de incertidumbre y se finaliza con una reflexión desde la complejidad y la alternativa del pensamiento lateral como estrategia para la toma de decisiones.




EL PROCESO DE TOMA DE DECISIONES: FACTORES IMPLICADOS.

La toma de decisiones en las organizaciones forma parte del proceso de gestión e implica una mezcla compleja de conocimientos, experiencias, creatividad y asunción de riesgos. Los gestores de todo tipo de organización toman a diario decisiones que implican objetivos y metas competitivos entre sí, incertidumbre y riesgo así como cursos alternativos de acción para alcanzar los objetivos planteados. En este sentido, se entiende por decisión la elección consciente entre un conjunto de alternativas analizadas, a la que sigue la acción pertinente para poner en práctica la alternativa elegida y la toma de decisiones como el proceso que consiste en una serie o concatenación de pasos consecutivos o de etapas interconectadas que dan lugar a una acción o a un resultado y a su correspondiente evaluación (Ivancevich y otros, 1997). El proceso de toma de decisiones puede visualizarse en la figura Nº 1.


Figura Nº 1. Proceso de Toma de Decisiones

Fuente: Ivancevich y otros (1997)


Entre los factores implicados en la toma de decisiones se encuentran la información y los factores mediambientales de la organización, a continuación de describen tales factores.
Cuando se tiene que tomar una decisión, uno de los factores a considerar es la información disponible. Pero ¿qué es información?, ¿qué características debe tener para que provea elementos de juicio para la toma de decisiones? La información, en sentido general, es un conjunto organizado de datos procesados que constituyen un mensaje sobre un determinado ente o fenómeno. Ocho son los atributos que hacen de la información un recurso útil para la toma de decisiones: accesibilidad, oportunidad, pertinencia, exactitud, verificabilidad, completitud y claridad. La información accesible se refiere a la facilidad y rapidez con la que puede obtenerse; oportuna a la disponibilidad cuando se la necesita; pertinente pues los gestores necesitan información para adoptar una decisión específica; exacta a disponer de información libre de errores; verificable a la capacidad de confirmación de la información; completa a la presencia de todos los detalles requeridos y clara a que la información se presente de tal modo que no dé lugar a la malinterpretación de ningún hecho (Ver figura Nº 2).

Figura Nº 2. Atributos de información útil

Fuente: Hernández, L. (2008)

Como se aprecia los requisitos son bastantes rigurosos y su cumplimiento puede ser difícil. Sin embargo, es importante considerarlos como un todo, ya que una información accesible, oportuna, exacta, pertinente y verificable puede ser inútil si es incompleta. En este sentido, considerando la complejidad de las organizaciones actuales y lo bien provistas de información, es importante que la misma sea procesada y analizada en función de los atributos de utilidad para la toma de decisiones.
La información que afecta a las organizaciones tiene su origen en el medio ambiente interno y externo de las mismas, y cada factor medioambiental asociado a esos ambientes tiene su importancia sobre el proceso de toma de decisiones y suele hallarse en un estado de cambio. El medio ambiente interno incorpora a los factores internos de la organización que ejercen influencia en la manera de realizar el trabajo y de conseguir los objetivos (cultura, personal, estructura, políticas, etc.). El medio ambiente externo de una organización comprende todos los factores que pueden afectar directa o indirectamente a la organización de alguna manera perceptible. Así pues, las organizaciones y su medio ambiente externo son inseparables, cada uno de ellos afecta al otro, por lo tanto, los gestores deben mantener información actualizada de cada uno de ellos.
En este sentido, los tomadores de decisiones deben observar, analizar y predecir la información del medio ambiente para marcar la diferencia entre el éxito y el fracaso de la organización. El análisis medioambiental es el seguimiento de las fuerzas del medio ambiente externo y está dirigido a determinar el origen de las oportunidades y de las amenazas que se ciernen sobre una organización. El diagnóstico medioambiental es el proceso de toma de decisiones estratégicas y de gestión, mediante la valoración e interpretación de la información derivados del análisis medioambiental. La figura Nº 3 muestra la relación de una organización con el medio ambiente externo, resaltando los factores externos de tarea (proveedores, clientes, competidores, empleados, acreedores y accionistas) y los factores remotos del medio ambiente externo (económico, tecnológico, político/legal, ecológico y socio-cultural).
Posteriormente se describen los factores remotos, ya que son estos los que afectan de manera directa o indirecta sobre el resto de factores de la organización.
El factor remoto sociocultural comprende las instituciones, las personas y sus valores, así como las normas de conducta aprendidas y compartidas. Al tomar decisiones, los gestores han de tener en cuenta la estructura social y la cultura actual de la organización. Por otro lado, el factor económico produce un fuerte impacto en las decisiones. La incertidumbre económica y los vaivenes de la economía han de ser objeto de un seguimiento cuidadoso y han de ser interpretados por los gestores para poder tomar decisiones informadas. Dos son las características prevalentes y difíciles de valorar con exactitud en el medio ambiente económico, incertidumbre y cambio. No menos importante es el factor tecnológico, que representa una fuerza medioambiental significativa que lleva el cambio a las organizaciones y a las relaciones entre éstas y sus clientes. Los gestores deben tomar decisiones acertadas en la manera adecuada de utilizar la tecnología.

Figura Nº 3. Factores medioambientales de la organización que afectan la toma de decisiones


Fuente: Ivancevich y otros (1997)

Otro factor remoto medioambiental que afecta a las organizaciones actuales es el político – legal. Éste está constituido por las normas y regulaciones gubernamentales aplicables a las organizaciones y que deben ser consideradas a la hora de la toma de decisiones. Por último, y no por eso menos importante, el medio ambiente ecológico. Este factor está constituido por todo lo que rodea a la organización. El especialista en el medio ambiente Barry Commoner, citado por Ivancevich y otros (1997), propuso cuatro leyes informarles de ecología que deben ser consideradas por los gestores a la hora de la toma de decisiones: 1) todo está conectado con todo lo demás; 2) todas las cosas han de ir a alguna parte; 3) la naturaleza es más sabia; y 4) no existe tal cosa como un almuerzo gratis. Todo lo importante tiene un coste.
Estas leyes, al ser traducidas al lenguaje de gestión, sugieren que cada organización tiene problemas de contaminación que han de ser evaluados y controlados. Los gestores han de intentar tomar decisiones que minimicen el impacto negativo de las operaciones de la organización sobre el medio ambiente natural (agua, aire, flora, fauna).
En otro orden de ideas en lo que se refiere a la participación de personas en la toma de decisiones, puede ser: individual y grupal. La toma de decisiones supone en todos los casos la participación de personas. En algunos casos son individuos obrando por sí solos los que toman las decisiones. Pero en las organizaciones actuales, lo más frecuente es que sean grupos de personas los que toman las decisiones, cada vez es menos verosímil que un solo individuo sea capaz de procesar toda la información necesaria para tomar decisiones que sean las más apropiadas para la organización. A continuación se describen los factores que influyen en la toma de decisiones dependiendo si esta es individual o grupal.

Toma de decisiones individual

Diversos factores de comportamiento influyen en el proceso de toma de decisiones. Estos factores individuales son: los valores, la personalidad, la propensión al riesgo y el potencial para el disentimiento (ver figura Nº 4).

Figura Nº 4. Factores que afectan la toma individual de decisiones

Fuente: Hernández, L. (2008)

En el contexto de la toma de decisiones, los valores son las directrices que una persona utiliza al encontrarse en una situación ante la cual se hace preciso hacer una elección. Su influencia es de gran importancia en la fijación de metas y objetivos, la elaboración de alternativas, la elección de una solución, y en la etapa de seguimiento al emprender acciones correctivas. Por otro lado, la personalidad de los propios decisores tiene su reflejo en la elección de soluciones, sus actitudes, creencias, necesidades propias y situación física y social influyen en la toma de decisiones, al igual que la propensión al riesgo o disposición del gestor a asumir riesgos. No menos importante es el potencial del decisor para el disentimiento.
Este factor, a diferencia de los anteriores, no es anterior a la toma de decisión, sino posterior a la misma. Tiene que ver con la ansiedad que puede sobrevenir una vez la decisión ha sido tomada y la capacidad del decisor para cambiar sus decisiones erróneas y mantener la flexibilidad tan necesaria.

Toma de Decisiones en Grupos.

En muchas organizaciones actuales, gran parte de la toma de decisiones tiene lugar a través de grupos que asumen nombres tales como comités, equipos, círculos de calidad, etc. Esta tendencia responde, en parte, a la complejidad creciente de las organizaciones y a la gran cantidad de información que se hace necesaria para adoptar decisiones racionales. Igualmente su aplicación va a depender del tipo de decisión y el grado de incertidumbre que exista. Aunque algunos autores expresan que en las decisiones en grupo se tarda más en adoptar una decisión, es indudable que en las reuniones de especialistas y expertos suele sacarse mucho provecho.
Ambos tipos de decisiones, la individual y la grupal, dependen también de la situación o contexto que envuelve el proceso de toma de decisión. Por ejemplo, cuando con cierta frecuencia se presenta una situación determinada, suele elaborarse un procedimiento rutinario para resolverla, y este procedimiento se utiliza para la toma de decisiones programadas. Este tipo de decisión puede ser tomada individualmente. Por otro lado, cuando una decisión no está programada, y no existe un procedimiento preestablecido para hacer frente al problema, ya sea por su complejidad, o por ser de suma importancia, puede utilizarse un comité o grupo para la toma de decisiones.
El tema aquí desarrollado, titulado Incertidumbre y Toma de Decisiones, y en el que se desarrollarán algunas reflexiones, además de la toma de decisiones tiene otra dimensión de análisis, la incertidumbre. Esta dimensión es básica porque constituye un elemento fundamental en la toma de decisiones de las complejas organizaciones actuales, envueltas en una abundancia informativa que alimenta entre los tomadores de decisiones una permanente sensación de incertidumbre.
Cuando se habla de incertidumbre, se hace referencia a una circunstancia donde abundan las dudas, la indeterminación y la inseguridad. Es un estado que rompe con lo unívoco y del cual el individuo no sabe a ciencia cierta cómo y cuándo saldrá, porque para ello debe encontrar una salida, una respuesta o solución. Aunque un estado de incertidumbre pueda existir por sí mismo en un determinado plano de la realidad natural, social y/o virtual, el individuo sólo puede salir de él en la medida en que es capaz de contraponer o asociar lo que percibe como incertidumbre, con lo que ya se conoce o se cree conocer. En este contexto, es posible afirmar que esta situación de inestabilidad puede conducir a la parálisis o inacción, en especial cuando quien pasa por ese estado no encuentra un marco conocido que le provea de elementos de juicio para tomar decisiones (Crovi y Lozano, 2006). Ver figura Nº 5.

Figura Nº 5. Información en ambiente de incertidumbre

Fuente: Hernández, L. (2008)

En conclusión, el proceso de toma de decisiones es un proceso tan social que envuelve la razón y la emoción, la incertidumbre y el riesgo, y la creatividad y el conocimiento; además de otros factores individuales, grupales o externos que son propios de las personas y contextos que y en los que hacen vida las organizaciones. Ver figura Nº 6.

Figura Nº 6. El entorno que influye en la toma de decisiones

Fuente: Ivancevich y otros (1997)

INCERTIDUMBRE

Definición

La incertidumbre se genera por alguna deficiencia de la información disponible, la cual puede ser incompleta, imprecisa, fragmentaria, no totalmente confiable, vaga, contradictoria, o deficiente de algún otro modo. En general, las diversas carencias de la información disponible pueden causar tipos diferentes de incertidumbre (Torres, 2007).
Para profundizar en la definición de incertidumbre es necesario hablar de los tipos de problemas de decisión: las decisiones con conocimiento incompleto y las decisiones con preferencias inseguras, clasificación propuesta por Coombs, Dawes y Tverskys (1970), citados por Gambara (1991).
Ambos tipos de decisión están asociados a la incertidumbre, aunque en el primero la incertidumbre está vinculada a los estados del mundo y en el segundo al propio decisor, de tal forma que las decisiones con conocimiento incompleto son abordadas por las teorías de elección de riesgos y las decisiones con preferencias inseguras por las teorías probabilísticas de elección (Gambara 1991).
Por otra parte Slovic, Lichtestein y Fischhoff (1988), referenciados por Gambara (1991) definen las teorías de elección con o sin riesgo, las primeras corresponden a las teorías que trataban las decisiones sin incertidumbre, en este tipo de decisión el decisor conoce todos los cursos de acción y sus consecuencias, en tal caso se trata de un decisor racional. En las segundas, se tienen en cuenta la incertidumbre, un ejemplo de estas es la teoría de la utilidad de Von Neumann y Morgenster (1970).
Además Knight (1921) y Keynes (1921) mencionados por Gambara (1991) distinguen entre riesgo e incertidumbre. El riego es algo mensurable, que incluye situaciones en las que las distribuciones de probabilidad de las respuestas son conocidas, la incertidumbre por el contrario corresponde a situaciones únicas donde no son aplicables ni los cálculos ni experiencias pasadas.
Asimismo el diccionario de la Real Academia española define incertidumbre como “duda, perplejidad, falta de certeza”, y esta última como “conocimiento seguro y claro de cualquier cosa”
Lo expuesto anteriormente deja claro que las decisiones con incertidumbre implican una toma de decisiones con conocimiento incompleto, bien sea de las alternativas de selección, los cursos de acción o las consecuencias de las acciones tomadas.

Tipos de Incertidumbre

De acuerdo a Torres (2007) actualmente se distinguen tres tipos de incertidumbre:
La no especificidad (o la imprecisión), que está conectada con el número de elementos de los conjuntos de alternativas relevantes.
La borrosidad (o la vaguedad), que está referida a las fronteras imprecisas de conjuntos borrosos.
La controversia (o la discordia), que expresa conflictos entre varios conjuntos de alternativas.
En el Cuadro 1 se presentan las características de los tres tipos de incertidumbre, utilizando sinónimos acordes con el significado de los mismos.

Cuadro 1. Tres tipos básicos de incertidumbre

Fuente: Torres, E. (2007)

Del cuadro 1 se puede distinguir que dos de los tipos de incertidumbre, la no especificidad y la controversia, son vistos como especies de un tipo de incertidumbre superior, que parece ser contenido en el término ambigüedad; pues está asociado con cualquier situación relacionada con varias alternativas, de las cuales debemos escoger una como su genuina representante.
En general, la ambigüedad resulta de la ausencia de certidumbre para caracterizar las distinciones en un objeto (no especificidad), del desacuerdo en la elección entre varias alternativas (controversia), o de ambas.
El tercer tipo de incertidumbre, la borrosidad, es diferente de la ambigüedad, pues resulta de la carencia de distinciones definidas o nítidas.

Principios de la Incertidumbre.

Según lo planteado por Torres (2007) para gestionar la incertidumbre se han definido tres principios: el principio de incertidumbre mínima, el principio de incertidumbre máxima, y el principio de incertidumbre invariante.
El principio de incertidumbre mínima es básicamente un principio de arbitraje. Este principio es usado, en general, para soluciones de reducción de varios problemas de sistemas que implican la incertidumbre. Este principio declara que, entre todas las soluciones equivalentes en una situación inicial de resolución de problemas, se debe aceptar sólo aquellas soluciones cuya incertidumbre (referida a la situación objetivo) sea mínima.
El principio de incertidumbre mínima es aplicable en la resolución de problemas que implican simplificación. Cuando un sistema es simplificado, la pérdida de alguna información contenida en el sistema es generalmente inevitable. Una simplificación sana de un sistema dado debería reducir al mínimo la pérdida de información relevante mientras logra la reducción requerida de complejidad.
Adicionalmente este principio es aplicado en la resolución de conflictos por ejemplo, cuando se integran modelos para construir un modelo más grande, estos pueden ser localmente incoherentes. Entonces, es razonable requerir que cada uno de los modelos sea ajustado de manera apropiada, de tal modo que el modelo total se haga coherente. En tal sentido, se debe aceptar sólo aquellos ajustes para los cuales la pérdida total de información (o el aumento total de incertidumbre) sea mínima. La pérdida total de información puede ser expresada, por ejemplo, por la suma de todas las pérdidas individuales o por una suma ponderada cuando los modelos dados son valorados de manera diferente.
El segundo principio, el principio de incertidumbre máxima, es esencial para cualquier situación de solución de problemas mediante el razonamiento acumulativo, en el cual las conclusiones no son implicadas de las premisas dadas.
El principio de incertidumbre máxima sostiene que en cualquier inferencia acumulativa, se use toda la información disponible, pero se debe asegurar que ninguna información adicional sea añadida inconscientemente. Es decir, empleando la conexión entre la información y la incertidumbre, el principio requiere que las conclusiones obtenidas mediante cualquier inferencia acumulativa maximicen la incertidumbre relevante dentro de las condiciones que representan las premisas. Este principio garantiza que la ignorancia existente sea totalmente reconocida cuando se trata de ampliar las pretensiones tenidas más allá de las premisas dadas y, al mismo tiempo, que toda la información contenida en las premisas sea totalmente utilizada. En otras palabras, el principio garantiza que las conclusiones realizadas tengan el máximo carácter evasivo con respeto a la información no contenida en las premisas.
El principio de incertidumbre invariante puede ser concebido también como un principio de información invariante o conservación de información. Cada modelo usado en una situación de toma de decisiones, expresado en alguna teoría matemática, contiene información de algún tipo y en una cantidad específica. La cantidad es expresada por la diferencia entre la incertidumbre máxima posible, asociada con el conjunto de alternativas postuladas en la situación, y la incertidumbre real del modelo. Cuando se mueve de un modelo a otro, formalizados ambos en términos de teorías matemáticas diferentes, esto significa básicamente reemplazar un tipo de información por otro, que son iguales en cuanto a cantidad de información. Esto expresa el espíritu del principio de información invariante o conservación de información: ninguna información debe ser agregada o eliminada únicamente convirtiendo un tipo de información a otro.

Gestión de la Incertidumbre.

Manucci (2004) propone que la incertidumbre se gestiona con más diálogo e interacción. De acuerdo con lo que dice Sáez Vacas, citado por Manucci (2004) “para que la empresa pueda afrontar con éxito la complejidad del entorno competitivo cambiante debe aumentar su complejidad, aunque no tanto en su estructura (orden) como en su función y tratamiento de la información (comportamiento)." Con estos parámetros, se pude pensar en un modelo de gestión estratégica implica pensar en un modelo de gestión de la incertidumbre para generar organizaciones flexibles y competentes.
Los nuevos paradigmas, como los postulados de la Complejidad, Teoría del Caos, Dinámica de Sistemas y Constructivismo, consideran que diseñar estrategias es diseñar significados, crear realidades. El mundo se está reconfigurando basado en la interacción y la emergencia de significados que surgen de una interacción cada vez más compleja y dinámica entre la organización y sus públicos. En este sentido, se plantea que la gestión de la incertidumbre está en la gestión de los procesos no en el desarrollo de elementos aislados. La gestión de la incertidumbre está en las relaciones y en los vínculos (Manucci, 2004)
En la misma secuencia Manucci (2004) plantea que el entorno de la organización es un continuo de sucesos emergentes, la realidad corporativa no es una fotografía. Nuevos e imprevistos significados aparecen en la cotidianidad de los hechos corporativos a partir de las relaciones con los diferentes públicos. Las personas no son simples espectadores de una “puesta en escena” predeterminada desde la organización; sino que se convierten en protagonistas de sus percepciones a partir de la interacción.
Tal como sostiene Joan Costa (2001) referido por Manuncci (2004) “cuando el individuo se aproxima a un producto para probarlo o degustarlo, entonces pasa a experimentar una relación con el objeto o producto.” La relación queda marcada y significada a partir de la experiencia.
La dinámica de los significados emergentes genera un nuevo punto de vista respecto de la dinámica corporativa; donde los límites de la certeza se pierden en una trama de azar e incertidumbre. Ralph Stacey (1992), citado por Manuncci (2004) plantea un marco de análisis para estos nuevos desafíos corporativos, lo que él denomina “operar lejos del equilibrio” basado en los descubrimientos de las “nuevas ciencias matemáticas y naturales”. En este sentido, sostiene que “el mensaje central de las nuevas ciencias para las organizaciones es este: las organizaciones son sistemas de retro alimentación que generan comportamiento complejo donde los eslabones que unen la causa y el efecto están rotos. El orden diseñado mentalmente es reemplazado por un orden emergente desde la inestabilidad a través de procesos de auto organización.”

PROBABILIDAD

La probabilidad es un mecanismo que permite inferir sobre la naturaleza de un conjunto mayor de datos en base al uso de información parcial (Mendenhall, 1978).
Según Girón y Bernardo (2008), la probabilidad es la escala más utilizada para medir incertidumbre. Argumentan que es una forma más adecuada que utilizar lógica difusa o funciones de credibilidad. Los individuos, dependiendo de la información que manejen, cuantificarán su incertidumbre.
Si a dos personas se les pide medir la incertidumbre de un mismo evento, obtendrán valores distintos que dependen de la información que posean, es decir, tienen distintos instrumentos de medición afectados por la información que se tenga. “Todas las probabilidades son siempre condicionadas a un cierto estado de la información” (Girón y Bernardo, 2008).
La probabilidad sigue ciertas leyes con las que están de acuerdo la mayoría de los especialistas, sin embargo existen varios enfoques, a saber el frecuencialista, lógico, axiomático y personalista o subjetivista o bayesiano (Gambara, 1991).
En el caso del enfoque personalista, Savage (citado por Gambara, 1991), considera a la probabilidad “como un juicio personal en relación a las posibilidades que tiene un suceso o una proposición de cumplirse, y por tanto, no habrá de asumirse necesariamente como un hecho objetivo”. Es decir, en este enfoque se conjugan tanto los eventos conocidos así como el razonamiento lógico y la experiencia del individuo que haga el análisis. Esta óptica es una buena manera de modelar la incertidumbre sin perder de vista que deben cumplirse las leyes de la probabilidad (Gambara, 1991).
Otra clasificación de la probabilidad es en objetiva y subjetiva. En el primer caso, se conocen hechos y valores concretos que los representan y se puede concluir la posibilidad de que ocurra algo, en el segundo, la apreciación de que ocurra un hecho está basada en opiniones personales, que dependen en general de la experiencia, intuición y rasgos personales (Castillo), ésta es coincidente con la personalista. En cualquiera de los casos, quien toma decisiones tiene información de la probabilidad con que ocurra un evento.
Según De Finetti (citado por Gutierrez, 1984), la probabilidad guía la toma de decisiones luego de reflexionar con carga de incertidumbre. La teoría de la probabilidad es la lógica que mezcla lo racional y formal con lo instintivo para utilizarlo en elecciones que maximicen los aciertos.
Utilizar la teoría básica de probabilidades ayuda a presentar la información a través de gráficos que permiten un manejo más práctico de los resultados y por ello una más rápida y efectiva toma de decisiones.
A continuación se muestran algunas definiciones y propiedades de la teoría de probabilidad (Mendenhall, 1978) con el objeto de aplicarlos en un problema de toma de decisiones.

Definición 1: Un experimento es un proceso mediante el cual una observación es registrada. Los resultados que produce un experimento se llaman eventos y se denotarán por letras mayúsculas. Se presentan eventos simples, cuando no pueden ser descompuestos y eventos compuestos cuando pueden ser descompuestos en eventos simples.

Definición 2: El conjunto de todos los puntos muestrales de un experimento es llamado espacio muestral y se denota por S.
Definición 3: La probabilidad de que ocurra un evento A , desde el punto de vista de la frecuencia relativa es
P(A)=n_A/N
donde N es un número grande que representa las veces en que se repite un experimento y de éstas el evento A ocurre n_A veces.

Propiedad 1: A cada punto E_i del espacio muestral se le asigna un número llamado la probabilidad de E_i, denotado 〖P(E〗_i), tal que
0≤P(E_i)≤1, para cada i
∑_S▒〖〖P(E〗_i)=1〗 (Normalización)para cada i
donde ∑_Srepresenta la suma sobre todos los puntos muestrales de S.

Definición 4: (Aditividad) La probabilidad de un evento A es igual a la suma de las probabilidades de los puntos muestrales de A.
P(⋃_(i=1)^n▒A_i )=∑_(i=1)^n▒P(A_i )
Definición 5: Sean A y B dos eventos en el espacio muestral S. La unión de A y B es el evento que contiene a todos los puntos muestrales de A o de B o de ambos. Se denota por A∪B.

Definición 6: Sean A y B dos eventos en el espacio muestral S. La intersección de A y B es el evento que contiene a todos los puntos muestrales que están en A y B. Se denota por A∩B.

Definición 7: El complemento de un evento A es la colección de todos aquellos puntos muestrales que están en el espacio muestral S pero que no están en A. Se denota por A ̅.
En algunos casos la ocurrencia de un evento A depende de que otro evento B haya ocurrido. Esto es llamado probabilidad condicional y se denota por P(A│B), donde el evento al lado derecha de la línea ha ocurrido.

Definición 8: La probabilidad condicional de B dado que A ha ocurrido es
P(B│A)=(P(A∩B))/(P(A))
La probabilidad condicional de A dado que B ha ocurrido es
P(A│B)=(P(A∩B))/(P(B))

Definición 9: Dos eventos A y B son independientes si
P(A│B)=P(A) o P(B│A)=P(B)

Definición 10: Dos eventos A y B se dicen mutuamente excluyentes si el evento A∩B no contiene ningún punto muestral. Es decir, P(A∩B)=0.

Leyes de probabilidad

1. Ley multiplicativa. Dados dos eventos A y B, la probabilidad de la intersección A∩B es
P(A∩B)=P(A)P(B│A)=P(B)P(B│A).

Si A y B son independientes, P(A∩B)=P(A)P(B)
2. Ley aditiva. La probabilidad de la unión A∪B es
P(A∪B)=P(A)+P(B)-P(A∩B).
Si A y B son mutuamente excluyentes, entonces
P(A∪B)=P(A)+P(B) ya que P(A∩B)=0.

La ley de Bayes

Sea B un evento y B ̅ su complemento. Si otro evento A ocurre, entonces
P(A│B)=(P(A∩B))/(P(A))=(P(A│B)P(B))/(P(A│B)P(B)+P(A│B ̅ )P(B ̅))

La probabilidad P(B│A) es llamada la probabilidad a-posteriori del evento B dado la información contenida en el evento A, Las probabilidades P(B) y P(B ̅) son referidas como las probabilidades a-priori de los eventos B y B ̅ respectivamente.

Ejemplo 1: Un importante almacén está considerando cambiar su política de otorgamiento de crédito para reducir el número de clientes (crédito-habientes) que finalmente no pagan sus cuentas. El gerente de crédito sugiere que en lo futuro el crédito le sea cancelado a cualquier cliente que se demore una semana o más en sus pagos en dos ocasiones distintas. La sugerencia del gerente de crédito se basa en el hecho de que en el pasado, el 90% de todos los clientes que finalmente no pagaron sus cuentas, se habían demorado en sus pagos en por lo menos dos ocasiones.
Suponga que de una investigación independiente, encontramos que el 2% de todos los clientes (crédito-habientes) finalmente no pagan sus cuentas y que de aquellas que finalmente sí las pagan, el 45% se han demorado en por lo menos dos ocasiones.
Encuentre la probabilidad de que un cliente que ya se demoró por lo menos en 2 ocasiones finalmente no pague su cuenta y con la información obtenida analice la política que ha sugerido el gerente de ventas.

Solución.

Sean los eventos definidos de la siguiente manera:
L: el evento de que un cliente (crédito-habiente) se demore una semana o más en sus pagos, en por lo menos 2 ocasiones distintas.
D: el evento de que un cliente finalmente no pague su cuenta y sea D ̅ el evento complementario del evento D
Se requiere aplicar la probabilidad condicional
P(D│L)=(P(D∩L))/(P(L))=(P(L│D)P(D))/(P(L│D)P(D)+P(L│D ̅ )P(D ̅))
Sustituyendo los datos del problema, tenemos

P(D│L)=((0.90)(0,02))/((0.90)(0.02)+(0.45)(0.98))=0.0180/(0.0180+0.4410)=0.0392
La probabilidad que se ha obtenido es de aproximadamente 0.04. Esto significa que 1 de cada 25 clientes está dentro de los que finalmente no pagan y le será retirado del crédito. ¿Será apropiado el pagar el precio de perder 24 clientes “buenos” para eliminar un cliente “malo”?
La respuesta natural es no. La sugerencia del gerente no es la mejor.

Riesgos en la Toma de Decisiones

Como se ha podido observar en lo que antecede, la toma de decisiones está influenciada por un complejo conjunto de elementos que dependen entre otras cosas de hechos y contextos que en muchos casos no se pueden controlar. Cuando un individuo debe tomar una decisión, por lo general, no cuenta con información suficiente y las condiciones para la toma de decisiones pueden enmarcarse en certeza, incertidumbre o riesgo (Castillo, 2009).
En una situación donde exista certeza, el riesgo es mínimo, pero son pocas las decisiones que se toman con conocimiento absoluto de toda la información. Por lo general, se tiene una base de datos insuficiente y tomar una decisión bajo incertidumbre acarrea riegos. Según Castillo(2009),

RIESGO: Es la probabilidad de que suceda un evento, impacto o consecuencia adversos. Se entiende también como la medida de la posibilidad y magnitud de los impactos adversos, siendo la consecuencia del peligro, y está en relación con la frecuencia con que se presente el evento. Se produce el riesgo siempre que no somos capaces de diagnosticar con certeza el resultado de alguna alternativa, pero contamos con suficiente información como para prever la probabilidad que tenga para llevarnos a un estado de cosas deseado
.

El encargado de tomar una decisión debe correlacionar valores probabilísticos, con su experiencia personal e informaciones secundarias para minimizar los riegos en la toma de decisiones. El riesgo se reduce si al plantear soluciones se obtienen los resultados deseados. El riesgo es un punto intermedio entre la certeza y la incertidumbre.

OTRAS TEORÍAS PARA EL TRATAMIENTO DE LA INCERTIDUMBRE

En el tratamiento formal de la vaguedad, las alternativas se representan por medio de conjuntos borrosos, lo que resalta la dificultad de discriminación. La investigación sobre ambigüedad ha permitido establecer dos subclases: el conflicto y la no especificidad. La evidencia es conflictiva en el momento en que apunta a varios subconjuntos. Si estos subconjuntos pueden ordenarse de acuerdo con la relación de inclusión, el conflicto será mínimo. (El conflicto será nulo si la evidencia indica un solo subconjunto). La no especificidad alude al tamaño de los subconjuntos, entre más elementos contengan los subconjuntos, menos específica es la evidencia. Así pues, una evidencia perfecta (no conflictiva y específica) señalaría un único subconjunto unitario.

El conflicto es el tipo de incertidumbre más investigado. La única teoría que se ha desarrollado para representar el conflicto y la más conocida de todas las que componen el ámbito de la incertidumbre en general, es la Teoría de la Probabilidad.
Para la no especificidad, en cambio, se han planteado varias teorías, todas ellas fundamentadas en las denominadas medidas no aditivas. Es el caso de la Teoría de la evidencia, basada en las medidas de plausibidad y credibilidad.

Teoría de los Conjuntos Borrosos y Lógica Difusa

La lógica difusa maneja el concepto de la vaguedad en la evidencia. El lenguaje natural esta lleno de conceptos vagos e imprecisos, los cuales no permiten insertar un objeto en un grupo u otro, por ello, para añadir precisión, es necesario buscar otra manera de formularlas. Por ejemplo la clase de ingenieros mal pagados, la clase de automóviles caros, entre otros, son categorías sin una definición precisa, las cuales juegan un papel importante en el pensamiento humano, particularmente en el dominio de reconocimiento de patrones, comunicación de información, toma de decisiones y abstracción. La teoría de los conjuntos borrosos se utiliza para resolver este problema, pues permite manejar la vaguedad en la evidencia (Reyes y García, 2005).

La vaguedad en la evidencia se define como la dificultad de hacer una distinción precisa del grupo al que pertenece cierto elemento, en contraste con la teoría de la evidencia, que maneja la ambigüedad, definida como la sustitución en la que cualquiera de dos elecciones es totalmente válida para la clasificación de un elemento.

Teoría de la Evidencia

La Teoría de la Evidencia fue desarrollada por Dempster (1967) y posteriormente extendida por Shafer (1976), por lo que a veces se le hace referencia como la Teoría de Dempster-Shafer. Su enunciado estuvo motivado por las dificultades encontradas en la Teoría de la Probabilidad para representar la ignorancia, y manejar la necesidad de que las creencias asignadas a un evento y su negación sumen uno (Moreno, 2002).

La teoría de Damper-Shafer ha sido propuesta como método para describir la incertidumbre en la evidencia. Esta teoría se centra en la credibilidad asignada a que un evento pueda ocurrir o haya ocurrido, desde el punto de vista y de acuerdo a la experiencia del tomador de decisiones, en contraste con la probabilidad clásica, que supone la existencia de valores de probabilidad asociados a eventos determinados, independientemente de que el observador pueda conocer el valor real de la probabilidad (Reyes y García, 2005).
1.- Marco de Discernimiento
La Teoría de la Evidencia supone que hay un conjunto exhaustivo de hipótesis mutuamente excluyentes X= {x1,x2... xn}, al que se llama Marco de Discernimiento, sobre el que se pretende razonar considerando el impacto de las evidencias que aparezcan.
A diferencia de otros enfoques, esta teoría sostiene que se debe considerar el impacto de las evidencias no sólo sobre las hipótesis individuales originales, sino además sobre los grupos de estas, que son los subconjuntos de X, a los que se considera también hipótesis. De esta forma, las nuevas hipótesis son las posibles disyunciones de las hipótesis originales.
El conjunto de partes de X, representado por P(X), esta compuesto por todos los subconjuntos de X, incluido el conjunto vacío () y el propio X. El conjunto P(X), y no X, es entonces el conjunto de hipótesis considerado.
De acuerdo con Sierra y otros (2007), la teoría de Damper-Shafer se basa en dos medidas, la plausibidad Pl y la credibilidad Bel. Es decir que en un conjunto de evidencias se pueden tener varias representaciones como la plausibilidad y la credibilidad.
2.-Grado de Verisimilitud o Plausibilidad
El Grado de Verosimilitud o Plausibilidad de un elemento A de P(X) se escribe como Pl(A) y representa la máxima creencia en la hipótesis A, como resultado de una evidencia. El Grado de Verosimilitud, dada una evidencia, de un elemento A de P(X) es lo que le falta al Grado de Duda en A para la unidad. También puede verse como la suma de las asignaciones básicas de probabilidad hechas a todos los elementos X de P(X) cuya intersección con A no es vacía:
Se cumple que el Grado de Creencia siempre es menor que el Grado de Verisimilitud.
Dado un conjunto universo finito X, la medida de plausibidad de , se calcula como:

donde m es una función conocida como asignación de probabilidad básica. La función m cumple las siguientes propiedades:

i) m(A)en[0,1], para todo A en P(X)
ii) M(vacío)=0 y ∑ M(B)=1, con B en P(X)
iii) Pl(A∪B)es menor o igual que Pl(A)+PL(B)siempre que la intersección de A y B sea vacía.

Esto significa que la creencia, dada una evidencia, depositada en el conjunto vacío es siempre cero, que a todos los subconjuntos de A se les asigna un valor de creencia real entre 0 y 1, y que la suma de todos los valores asignados tiene que ser uno.

Se define como cuerpo de evidencia a la pareja , donde , los subconjuntos se denominan elementos focales.
3.-Grado de Credibilidad Bel
La medida de credibilidad Bel representa la mínima creencia en la hipótesis A, como resultado de una evidencia. El Grado de Creencia, dada una evidencia, en un elemento A de P(X) es:
,
donde es el conjunto complemento de A.

Algunas Técnicas de Análisis de Decisiones

El análisis de decisiones ayuda a abordar decisiones difíciles y conduce a la mejor decisión. La manera tradicional de realizar el análisis formal de decisiones es describir la situación mediante un modelo matemático diseñado específicamente para la situación particular de una empresa; dicho modelo, denominado modelo alternativas, eventos inciertos, resultados y preferencias (Ley y García, 2007). Un modelo así creado resulta ser muy efectivo, pero es costoso y su elaboración puede requerir de mucho tiempo.

Se han formulado una serie de técnicas para el análisis decisorio que emplean técnicas probabilísticas y medidas de incertidumbre para la toma de decisiones. Entre ellas se tienen:


A) Árbol de Decisiones.
El árbol de decisiones es una representación cronológica del proceso de decisión, mediante una red que utiliza dos tipos de nodos: los nodos de decisión, representados por medio de una forma cuadrada (el nodo de elección), y los nodos de estados de la naturaleza, representados por círculos (el nodo de probabilidad).

Con esta técnica se debe dibujar la lógica del problema construyendo un árbol de decisiones. Para los nodos de probabilidad se debe asegurar que las probabilidades en todas las ramas salientes sumen uno. Se calculan los beneficios esperados retrocediendo en el árbol, comenzando por la derecha y trabajando hacia la izquierda.

A continuación se indica una descripción paso a paso de cómo construir un árbol de decisiones:
Dibuje el árbol de decisiones usando cuadrados para representar las decisiones y círculos para representar la incertidumbre.
Evalúe el árbol de decisiones, para verificar que se han incluido todos los resultados posibles.
Calcule los valores del árbol trabajando en retroceso, del lado derecho al izquierdo.
Calcule los valores de los nodos de resultado incierto multiplicando el valor de los resultados por su probabilidad (es decir, los valores esperados).

Se puede calcular el valor de un nodo del árbol cuando se tiene el valor de todos los nodos que siguen. El valor de un nodo de elección es el valor más alto de todos los nodos que le siguen inmediatamente. El valor de un nodo de probabilidad es el valor esperado de los valores de los nodos que le siguen, usando la probabilidad de los arcos. Retrocediendo en el árbol, desde las ramas hacia la raíz, se puede calcular el valor de todos los nodos, incluida la raíz del árbol. Al poner estos resultados numéricos en el árbol de decisiones se obtiene como resultado un gráfico como el ilustrado en la figura 7.

Figura 7. Ejemplo de construcción de un árbol de decisiones.



B) Diagramas de Influencia.
Como puede ser observado en el ejemplo del árbol de decisiones, la descripción de las ramas y nudos el problema de decisiones secuenciales normalmente se hace bastante complicado. En ciertas ocasiones es menos difícil dibujar el árbol de tal forma que preserve las relaciones que realmente manejan las decisiones.

La necesidad por mantener la validación, y el rápido incremento en complejidad que usualmente proviene de los usos liberales de las estructuras recursivas, han provisto del proceso de decisiones para describir otros. La razón para esta complejidad es que el actual mecanismo computacional que solía analizar el árbol, esta inmerso en los árboles y las ramas. Las probabilidades y valores requeridos para calcular los valores esperados de las siguientes ramas están expresamente definidos en cada nudo.

Los Diagramas de Influencia también son utilizados para el desarrollo de modelos de decisión y como una alternativa de representación grafica de árboles de decisión. La figura 2 muestra un diagrama de influencia.

Figura 8. Ejemplo de un diagrama de influencias

Fuente: Tomado de Ley, R. Introducción al análisis de decisiones, 2002.

En el diagrama de influencia anterior, los nudos de decisión y los nudos de oportunidad, son ilustrados similarmente con cuadrados y círculos. Los arcos (flechas) implican relaciones, incluyendo probabilísticas.

Finalmente, el árbol de decisión y el diagrama de influencia proporcionan métodos de tomas de decisiones efectivas porque ellos:

Claramente relajan el problema, por lo tanto todas las opciones pueden ser consideradas.
Nos permiten ampliamente analizar las posibles consecuencias de una decisión.
Proporcionan un esquema para cuantificar los valores de los resultados y las probabilidades para lograr los mismos.
Nos ayudan a tomar mejores decisiones basadas en la información existente, así como también hacer mejores estimaciones.

C) Mapas de Conocimiento.
Los mapas de conocimiento son herramientas que permiten la organización y representación de la información con el propósito de facilitar los procesos de planeación organizacional así como la toma de decisiones. Ayudan a equilibrar situaciones de conflicto, pues presentan las ventajas y desventajas o los factores influyentes en una variable.

El Mapa de Conocimiento se deriva mediante la asociación de ideas: una vez ubicada la idea central se desprenden de ella por asociación “ramas” hacia todas las ideas relacionadas con ella mostrando las diferentes dimensiones o aspectos de una variable. En la planificación de una estrategia un Mapa de Conocimiento puede ayudar a representar gráficamente todas las actividades tendientes a la realización de un objetivo, manifestando además las “micro actividades” que se desprenden de cada actividad. Asimismo, en la toma de decisiones todos los aspectos a considerar pueden ser representados fácilmente por medio de un Mapa de Conocimiento. En la figura 3 se observa un ejemplo de mapa de conocimiento sobre la variable “Mercado de Telecomunicaciones”, donde se expresan todos los factores involucrados en ésta y sus relaciones.

Figura 9. Ejemplo de un Mapa de Conocimiento sobre la variable “Mercado de Telecomunicaciones”

Fuente: Datos Tomados de Ley, R. Introducción al análisis de decisiones, 2002.
Elaboración Propia.

D) Modelos reutilizables de decisión.
El modelo reutilizable de decisión es una nueva manera de realizar análisis de decisiones que disminuye el tiempo y el costo de desarrollar modelos de decisión (Ley y García, 2007). Cada modelo reusable de decisión se genera para abordar una familia de situaciones de decisión. Una familia de situaciones de decisión es un conjunto de situaciones de decisión únicas (particulares) con estructura y elementos comunes.

El modelo reusable está formado por un “modelo maestro de decisión” que contiene las decisiones, eventos inciertos, preferencias y parámetros que se presentan en general en las situaciones miembros de la familia de escenarios de decisión.

El modelo maestro representa también las relaciones de relevancia, información, influencia e impacto entre los componentes del modelo. El otro componente del modelo reusable es el “metamodelo de decisión”; éste se representa típicamente con un diagrama de flujo que guía al usuario a determinar qué elementos del modelo maestro van a formar parte del modelo para la situación particular que se enfrenta. Para generar el modelo particular, el analista y el decisor contestan las preguntas (planteadas en el metamodelo) acerca de las características de la situación real en la que desean tomar la decisión y el diagrama les indica qué elementos del modelo maestro (decisiones, eventos inciertos, relaciones entre ellos) se activan o se desactivan. El modelo maestro es un diagrama de influencia.

E) Tablas de generación de estrategias.
La tabla de generación de estrategias se utiliza cuando una situación de decisión es compleja y contiene muchas decisiones interrelacionadas. La tabla ayuda a evitar el crecimiento excesivo del número de combinaciones de alternativas a analizar.

Las columnas de la tabla llevan como encabezado el nombre de las decisiones a considerar y bajo cada decisión se detallan sus alternativas; con esto se tienen a la vista las alternativas viables de cada decisión.

Posteriormente se seleccionan combinaciones de alternativas (cada combinación contiene una alternativa de cada una de las columnas de la tabla) que son coherentes entre si. Estas combinaciones, conocidas como estrategias, se indican en la tabla con líneas que pasan por alguna de las alternativas de cada decisión. Se sigue este proceso hasta obtener un conjunto de estrategias claramente distintas y atractivas para el decisor, cubriendo todo el espectro de posibilidades. Después se utilizan las estrategias seleccionadas como las alternativas de un nuevo nodo de decisión.

Un ejemplo de tabla de generación de estrategias se muestra en la Figura 4. La situación de decisión incluye inicialmente seis decisiones relacionadas con el financiamiento de una inversión. Cada una de ellas tiene varias alternativas.
Siguiendo el procedimiento sobre el uso de las tablas de estrategias, se trazan estrategias coherentes y que sean significativamente diferentes entre si. Por ejemplo:
Estrategia 1: Arrendamiento financiero + Banco BBV + Tasa fija + Indicador TIIE + Liquidación trimestral + Financiamiento del 100% del monto.
Estrategia 2: Préstamo refaccionario + Banco Banamex +Tasa fija + Indicador CETES + Liquidación sobre saldos + Financiamiento del 75% del monto.

Figura 10. Ejemplo de una tabla de generación de estrategias

Fuente: García, A. y Ley R. Análisis de las Decisiones de Compra de Equipo Industrial: Un Modelo Reusable. Revista UPIICSA. pág 19. 2007.
.
En este ejemplo ilustrativo, se indican sólo dos estrategias; éstas se considerarán como alternativas de un nuevo nodo de decisión, al cual se le podría llamar Política de financiamiento.

INCERTIDUMBRE Y ESTRATEGIA

En un mundo dinámico e incierto, surge la siguiente interrogante ¿Cómo tomar las mejores decisiones? Antes se ha explicado la existencia de diferentes modelos para gestionar la incertidumbre, pero resulta absolutamente necesario que en ambientes empresariales la gestión se desarrolle desde en un marco de comprensión que genere alineación y dirección permitiendo a las compañía construir su territorio de acción y, al mismo tiempo, marcar los límites de su horizonte de desarrollo, según Manucci (2002) este es el marco de las estrategias.
En complemento a la primera interrogante surge una segunda: ¿Cómo elaborar una estrategia en un mundo de incertidumbre?
Usualmente, al finalizar un cierre económico las compañías inician un proceso de revisión de planes para el período entrante. El ejercicio enfrenta a la gerencia en un territorio desconocido, en situaciones y eventos que todavía no existen pero que impactarán sobre los futuros proyectos.
El proceso comienza por un análisis que define el mapa de la realidad de la empresa mediante el diseño de sus productos o servicios, la definición de los competidores, la selección de segmentos, la percepción de posibilidades y el análisis FODA.

Igualmente Manucci (2002) señala como aspectos críticos del proceso el uso de herramientas y modelos mentales apropiados, “una empresa que diseñe sus acciones presentes con herramientas basadas en modelos estáticos entrará en un desconcierto estratégico que la dejará vulnerable frente a su futuro.
En este orden Senge (1991) revela dos aspectos contundentes que se consideran no apropiados para este proceso: el pensamiento lineal y la fragmentación. Con respecto al primero señala que hoy en día, las cuestiones más importantes están relacionadas entre sí en formas que desafían la ley de la causalidad lineal. La causalidad circular, donde una variable es a la vez causa y efecto de otra, se ha convertido en la norma, no la excepción. Con respecto a la fragmentación señala que:
La característica que define a un sistema es que no puede ser entendido como una función de sus componentes aislados. En primer lugar, el comportamiento del sistema no depende de lo que cada parte está haciendo, sino de la manera en que cada parte se relaciona con el resto... En segundo lugar, para entender un sistema necesitamos entender cómo encaja en el sistema más amplio de la cual es la parte.... En tercer lugar, y más importante, lo que llamamos partes no tienen por qué ser tomadas como componentes. De hecho, cómo deberían definirse las partes es fundamentalmente una cuestión de perspectiva y propósito, no intrínseca en la naturaleza de la 'cosa real' que estamos viendo
(p.54).

Recomendaciones para Definir Estrategias Considerando la Incertidumbre

En primer lugar, es necesario mantener una visión estructural y sistémica de la actividad. Ante la intensidad del "día a día", el proyecto estratégico es lo primero que se pierde de vista.
En segundo lugar, es necesario integrar la diversidad para ampliar la capacidad de lectura del contexto. Ser permeable a diferentes perspectivas (técnicas, culturales, metodológicas, etc.), permite un modelo mental abierto a nueva información y nuevas interpretaciones de las situaciones del presente.
En tercer lugar, es necesario gestionar la información de modo tal de crear un contexto de significación para integrar los movimientos del entorno e interpretar los datos del contexto en función de los objetivos corporativos.
En definitiva, toda estrategia corporativa implica una apuesta de crecimiento que, además de competir contra otras estrategias, compite con un contexto dinámico e incierto.
En este sentido, la posición frente a la incertidumbre implica la articulación de tres procesos: el diseño, la implementación y la gestión del mapa corporativo con el que la organización define y participa en su contexto cotidiano.
Este enfoque es fundamental para que un grupo de personas con diversidad cultural sea capaz de llevar adelante un proyecto común ante la incertidumbre de los acontecimientos.

Estrategia de los Cuatro Círculos

Es una metodología para gestionar la estrategia y incertidumbre que ha diseñado el doctor en Ciencias de la Comunicación Marcelo Manucci (2002), se basa en la dinámica que tienen estos cuatro círculos:
1) Percepciones, el círculo del territorio en acción
2) Posiciones, el círculo de los rumbos posibles
3) Relaciones, el círculo de la integración de realidades
4) Acciones, el círculo de la gestión de realidades
¿Por dónde empezar? Por la estrategia primaria: la mirada. Antes de actuar, es necesario reconocer el escenario de desarrollo corporativo y los instrumentos que lo definen y le dan significado. A partir de allí, el primer círculo ensaya una definición operativa de la incertidumbre, e intenta marcar conceptos clave que ayuden a trazar un mapa. El segundo habla de cómo aprender a dudar de la propia mirada corporativa, y aprovechar la incertidumbre para avizorar nuevas posibilidades. El tercero se refiere a los nuevos postulados científicos, que permiten comprender las complejas raíces de los sistemas sociales. El último analiza una serie de procesos corporativos próximos a la interacción, las contradicciones y las subjetividades que caracterizan a los sistemas complejos.
La dinámica de los sectores sociales y económicos está enmarcada por una serie de fenómenos como la globalización, la velocidad y los cambios, así como por el desarrollo tecnológico. Estos procesos conforman la base de un desafío doble para las organizaciones. En primer lugar, cómo encontrarle sentido a un mundo tan complejo e inestable para mantener la dinámica del desarrollo corporativo; y en segundo lugar, cómo construir y compartir con otras personas una imagen de futuro para trabajar sobre un proyecto en común.
En un mundo interconectado en el que la inestabilidad y la volatilidad aumentan y las estrategias difícilmente perduran en el tiempo, gestionar la incertidumbre está llamada a ser una herramienta clave para el éxito.

La Incertidumbre como Oportunidad

Según Páez (2007), la planificación tradicional se pregunta: ¿Qué es lo más probable que suceda?. Mientras que la planificación para la incertidumbre, opuesta a las circunstancias anteriores, se pregunta: ¿Qué ha sucedido ya, que va a crear el futuro?
Sin lugar a dudas es un cambio paradigmático. Él cual es en esencia una transformación radical del significado de las reglas prevalecientes hasta ese momento. En consecuencia, se produce el siguiente escenario: todos los integrantes del viejo paradigma vuelven a cero y pierden todas las ventajas logradas. La aceptación de este nuevo paradigma de la planificación para la incertidumbre –fenómeno muy de moda en Venezuela, en los actuales momentos- puede llegar a destruir a una persona, una institución, un sector industrial e incluso a la economía de todo un país. Muestra de ello han sido los países que como Venezuela, basaron su economía en el petróleo caro, en la mano de obra barata o en la abundancia de sus recursos naturales. Cuando un paradigma cambia y se alteran los supuestos fundamentales, muchas empresas y personas que se resistieron al cambio desaparecen del entorno, porque a pesar de las evidencias mostradas nunca aceptaron que las reglas del juego eran distintas así como la forma de hacer negocios (Páez, 2007).
Los líderes políticos y organizacionales, tienen que preguntarse entre otras las siguientes interrogantes: ¿Qué significan para sus organizaciones o instituciones estos hechos consumados? ¿Cuáles oportunidades crean? ¿Cuáles amenazas? ¿Qué cambios exigen, en la forma cómo se organiza y administra la organización, en las metas, en los productos, en el servicio, en las políticas? ¿Y que cambios posibilitan, cambios que probablemente sean ventajosos? ¿Qué cambios en las organizaciones o instituciones, en la estructura de mercado, en valores básicos –por ejemplo, el énfasis en el ambiente- y en ciencia y tecnología han ocurrido ya pero no han producido aún todo su impacto? ¿Cuáles son las tendencias en economía y en estructura social? ¿Y cómo afectan ellas a nuestra organización? Estas preguntas no son cuestiones misteriosas: la mayoría de los ejecutivos que ven el conocimiento como herramienta de ventaja competitiva saben las respuestas, o saben, donde encontrarlas. Lo que pasa es que rara vez hacen las preguntas. La respuesta a la pregunta: ¿Qué ha sucedido ya, que va a crear el futuro? define el potencial de oportunidades para una organización o institución. Para convertir ese potencial en realidad se requiere concordar esas oportunidades con los puntos fuertes y con la competencia. Concordar las fortalezas de una organización con los cambios que ya han ocurrido produce, en realidad, un plan de acción. La incertidumbre deja de ser una amenaza para convertirse en una oportunidad.

COMPLEJIDAD Y TOMA DE DECISIONES.

En primer lugar, veamos que ha dado lugar al paradigma de la complejidad abordando el paradigma de la simplicidad.
El paradigma de la simplicidad se ubica históricamente en la modernidad. Surge como respuesta a cambios que los hombres producen tanto en sus relaciones de producción, posesión de bienes y su relación con el poder (Canella 2006).
Según Canella (2006) sus principales características son: racionalista (la razón es omnipotente y nada hay fuera de ella), universalista (aplicable a toda ciencia y todos los casos), objetivista (deja a un lado el subjetivismo). Es cuantitativa y disociativa, es decir, tiende a separar las cosas para analizarlas.
A principios del siglo XX ocurre una ruptura en la concepción monolítica del paradigma simplista o positivista, a partir que la física detecta que ni la microfísica ni la macrofísica encuadran en los comportamientos de las leyes universales, así que se entra en conflicto, la micro y la macro se definen como sistemas complejos teniendo a la física como vínculo de simplicidad entre ellas. De aquí surge entonces la nueva ciencia que concibe al universo como complejo y caótico.
Las características principales del paradigma de la complejidad son: inclusivo (asume la incertidumbre de no poder conocerlo todo), incompleto (nunca se acaba), articulatorio (integra diferentes campos del conocimiento), integra al sujeto y objeto, es interdisciplinario y dialógico. Su principal diferencia con el paradigma simplista es que este incluye al hombre y su punto de vista de la realidad.
Los principios en los que se basa la complejidad según Torres(2009) son:
Principio Sistémico
Principio de Retroalimentación
Principio Autonomía-Dependencia
Principio de Recursividad
Principio Holográfico
Principio Borroso
Principio Estrategia Situacional
Principio Incertidumbre
Principio Caórdico
Desde el Principio de Incertidumbre, Torres (2009) refiere a Courtney, Kirklan y Biguerie cuando dice que existen cuatro (4) niveles de incertidumbre:
Nivel 1 Futuro suficientemente claro: En este nivel los empresarios pueden elaborar una única previsión para el desarrollo de la estrategia.
Nivel 2 Futuros Alternativos: El futuro se describe como uno de entre varios escenarios. No se consigue identificar el resultado pero pueden ayudar al establecimiento de probabilidades.
Nivel 3 Abanico de futuros: Existe un abanico de posibles futuros, cada uno posee variables esenciales pero el resultado puede estar situado dentro de los límites de tales posibilidades.
Nivel 4 Auténtica Ambigüedad: El entorno es prácticamente imposible de preveer. No se identifican los posibles futuros y menos los escenarios, ni las variables pertinentes que contribuyan a la definición del futuro.
En cada uno de estos escenarios, el proceso de toma de decisiones tiene características propias ya que en un escenario con un nivel 1, la incertidumbre es cero, así que un modelo determinístico se puede usar y es suficiente para satisfacer la situación que se enfrenta y poder decidir, mientras que en un escenario de auténtica ambigüedad, con un conjunto de posibilidades a los que no pueden asignárseles probabilidades, en donde no existen modelos preestablecidos que orienten a tomar una “mejor” decisión, se requieren alternativas que permitan hacer de este proceso (toma de decisión) en medio de un ambiente dinámico, complejo y donde el orden no es la norma, una oportunidad para la invención, creatividad y deslastre de la simplicidad y la razón positivista.
Ahora bien, la complejidad de un contexto va a depender de la cantidad de actores que participan y básicamente de la dinámica en la interacción de sus partes, claro está, la complejidad no está determinada por su tamaño sino por la dinámica de interacción de sus partes, es decir por la cantidad de conexiones e influencia mutua tengan los actores. Puede haber muchos actores, pero con poca interacción entre ellos, esto define un contexto de poca complejidad porque sus movimientos se pueden predecir. Lo contrario es que habiendo pocos actores pero con muchas interacciones entre sí y en diferentes escalas la complejidad del contexto es alta ya que los movimientos de estos tienen algunos resultados no previsibles. Se está entonces frente a una realidad dinámica dónde entran en juego diferentes niveles de previsibilidad que van desde los más claros hasta los más abiertos e impredecibles (Manucci 2008).
Ante estos ambientes imprevisibles y de auténtica incertidumbre se despliegan opciones para enfrentarlos de manera de alcanzar el siguiente nivel en cuanto al desempeño del individuo dentro de la sociedad y en las organizaciones, opciones que se ofrecen en esta dinámica en la que se vive y que desarrollarlas requiere de un ejercicio contínuo y sistemático, que es esto? Continuo y sistemático? De acuerdo con Canella, la complejidad es relativa, pues integra la simplicidad y por otro lado, se abre a lo inconcebible.
Dentro de las opciones que se alejan de lo riguroso está el pensamiento lateral. Si se habla del éxito o el fracaso de las organizaciones, estos no sólo se basan en la razón, sino también las emociones, sentimientos, valores, cultura, creatividad y experiencia, incluso en el fracaso, interviene la indecisión de emprender cambios que empujen a salir de la comodidad de no hacer nada diferente, seguir con la inflexibilidad y el pensamiento único y no darse cuenta que un mundo asimétrico, como en el que vivimos, los esquemas rígidos difícilmente prosperan (Arboleda, 2007).
Arboleda (2007) define el pensamiento lateral como la serie de operaciones mentales, estrategias y representaciones que alguien usa en su experiencia de mundo en razón de capturar las situaciones, fenómenos y objetos de conocimiento como unidades complejas y de diversas dimensiones. Para poder pensar de esta manera las personas deben desarrollar habilidades de generación de ideas, evaluación y toma de decisiones. Usar el pensamiento lateral invita a desarrollar la mirada para ver más allá de lo que está a simple vista.
Un individuo dentro de una organización, que tiene sentido de pertenencia dentro de ella y que toma decisiones, puede aprender a desarrollar este pensamiento, sin esquemas ni métodos, haciendo uso de su intelecto racional y consciente pero también tomando en cuenta sus funciones psíquicas como la percepción, la emoción, la sensibilidad, la intuición, las corazonadas, la voluntad. Puede aprender a percibir una situación de modo consciente e inconsciente, bajo el poder de la razón y/o el sentimiento.
Aprender a desarrollar el pensamiento lateral y utilizarlo en la toma de decisiones le permite al individuo enfrentar las situaciones de gran incertidumbre con menor tensión y esfuerzo y dependiendo de la situación hasta con cierto grado de placer que alguien que sigue la dinámica simplista, lógica, basada en secuencias lineales de pensamiento único, rígido, vertical que lleva todo al encuadre mental. Exploraría nuevas situaciones, caminos inesperados, alternativas diferentes; se fugaría de la rutina rompiendo así con los miedos a equivocarse, a modificar sus hábitos, maneras de pensar, obrar y vivir (Arboleda, 2007).
La complejidad es constante en el mundo que vivimos y advertir situaciones y proceder en los sistemas organizacionales de cualquier índole requiere de percepciones y actitudes dinámicas que en el momento oportuno requerirán de una emancipación de acciones que no encajen en el sistema predominante. Si la realidad es, según Manucci(2008) que la inestabilidad de los sistemas ha dejado de ser un factor de transición y que las estabilidades son los momentos transitorios de una inestabilidad permanente, los esquemas rígidos que se siguen para dilucidar la incertidumbre y de allí tomar decisiones sufrirán fuertes rupturas. En estos momentos lo más estable es lo inestable.
Ahora bien, el pensamiento lateral no es del todo flexible. Este, según Arboleda (2007), se enriquece de las mentes racional y no racional. En el proceso de toma de decisiones el pensamiento lateral da la posibilidad al racionalista de confiar en la submente y al no racionalista valorar las bondades de la razón, esto quiere decir, que dentro de la libertad de este pensamiento, subyace un poco la lógica.
Finalmente, en un mundo de inestabilidades donde el equilibrio pasó a ser la excepción y que si algún sistema llegará a estar en ese estado definitivamente se encuentra atascado en el pasado, conviene asirse de estrategias que permitan dilucidar las mejores opciones al momento de la decisión.
La complejidad del contexto no es pasajera, es más, su horizonte se extiende. ¿Por qué pues seguir enfrascados en un pensamiento único, vertical, secuencial, simplista, predecible y razonado? Hay que dar paso a la lateralidad del pensamiento, dejar que fluyan la intuición e imaginación, pues lo cierto es lo incierto de lo que hay más allá del horizonte, grandes cosas y oportunidades que a simple vista no podemos ver
Más allá de lo predecible, existen posibilidades que se ahogan si se maneja todo con la certeza de lo que está frente a los ojos, aún más, es posible que nada haya frente a los ojos, sin embargo, desafiar la mirada es también desafiar las creencias, los modelos mentales, los hábitos. Implica asumir riesgos. Produce ansiedad y temor decidir en un contexto como este, sin embargo, emergen también la esperanza y el entusiasmo, sensaciones que acompañan un nuevo paisaje, que aunque no está a simple vista, este se asoma cuando abre el pensamiento.


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